El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, dijo que no recibirá en audiencia al gobernador de Michoacán, Silvano Aureoles, puesto que tiene que cuidar la investidura presidencial y no le corresponde atender asuntos electorales.
No (recibirá al gobernador de Michoacán). Porque no me corresponde, es un asunto que tiene que ver con las elecciones y para eso esta el INE y el Tribunal Electoral, y si se trata de una acusación, sobre un ilícito, pues hay que acudir a la fiscalía, entiendo que viene aquí porque quiere aprovechar que están ustedes, y no es poca cosa la mañanera, todo lo que aquí ocurre es información y noticia, pero no es el lugar.
No puedo yo estar aquí recibiendo a personas, a autoridades para atender cuestiones electorales o acusaciones de tinte político- electoral, no me corresponde eso, hay que cuidar la investidura presidencial”, indicó el mandatario mexicano.
Lo anterior, porque Aureoles se presentó en Palacio Nacional alrededor de las 6:50 horas, con las pruebas sobre la presunta vinculación de Morena con el crimen organizado, así como la intervención que tuvo en las elecciones pasadas, su objetivo, era solicitarle una audiencia personalmente al jefe del Ejecutivo.
“El presidente @lopezobrador me pidió pruebas sobre la vinculación de Morena con el crimen organizado y su intervención en la elección. Hoy le solicito audiencia para mostrarle toda la información que tengo personalmente ya que es un tema muy delicado y peligroso para la nación”. Escribió Silvano Aureoles en su cuenta de Twitter.
El mandatario de Michoacán, aseguró que Morena se convirtió en instrumento del narcotráfico durante la pasada jornada electoral que le dio el triunfo a Alfredo Ramírez Bedolla.
A las 8:33 de la mañana, Silvano Aureoles escribió un tweet en el evidencia que aún no es recibido por López Obrador y 13 minutos después, publicó otro en el que reiteró su intención de entregar la información que de caer en las manos incorrectas, pondría en riesgo la vida de las personas.
Entre la evidencia que Aureoles busca entregar, se encuentran pruebas documentales y material videográfico en el que se muestra la operación de grupos delincuenciales a favor de los candidatos de Morena.
El pasado 24 de junio, el presidente de México dijo que debía presentar pruebas que respalden las acusaciones del gobernador, en las que asegura que el narcotráfico ayudó a Morena a ganar la elección a gobernador en Michoacán.
“Pues que pruebe, si tiene elementos”, fueron las palabras con las que el mandatario instó al miembro del Partido Revolucionario Institucional (PRD) a que diera sustento a sus acusaciones.
Por su parte, Silvano Aureoles ha dicho que de los 14 municipios donde operan grupos delictivos, Morena ganó 13 alcaldías, mismas donde Ramírez Bedolla obtuvo el 71.6 por ciento de los votos.
“Si se confirma el triunfo de Alfredo Ramírez Bedolla representará otra vez el regreso del crimen organizado al palacio de Gobierno de Michoacán porque ellos lo pusieron”, son las palabras con las que Silvano Aureoles acusa a Alfredo Ramírez de representar a lo que él califica como un “narcopartido”.
Es con base en estas denuncias que el saliente gobernador de Michoacán pide nuevos comicios: “Morena es un narcopartido, la elección de Michoacán debe anularse, los michoacanos no queremos que regrese el narcogobierno, un gobierno impuesto por el narco”.
“El presidente López Obrador debe estar muy preocupado porque el partido que él fundó está al servicio del crimen organizado, México se encamina a ser un narcoestado”, continúa Silvano Aureoles Conejo. El gobernador, también identifica a Leonel Godoy Rangel y Jesús Reyna, ex gobernadores de la entidad, como los personajes que están detrás de la victoria de Alfredo Ramírez
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