Tras una lluvia de críticas contra la vicepresidenta de los Estados Unidos, Kamala Harris, por omitir la frontera norte de México durante su primera visita al país, la funcionaria viajó el pasado 25 de junio a un centro de detención migrante en la ciudad de El Paso, Texas.
De acuerdo con el periodista mexicano, Carlos Loret de Mola, este actuar sitúa a Harris al inicio de una carrera por la sucesión presidencial de EE.UU. en 2024; competencia en la que se enfrentaría al republicano mejor posicionado para retomar el poder, Donald Trump - quien también programó una visita a la frontera sur de EE.UU para el 30 de junio,
Sin embargo, Loret subraya que, al ser las problemáticas de la frontera sur la primera directriz de este round político, significa que México volvería a situarse en medio de la contienda estadunidense: “un sitio que nunca ha convenido al país” ya que deriva en un maltrato hacia los migrantes, mismo que agudiza el racismo y la xenofobia en EE.UU.
Cabe resaltar que el ex presidente Trump ya lanzó sus primeros ataques hacia Joe Biden, contra quien arremetió en gran parte por el “descontrol” de la ola migrante y el incremento en la incautación de fentanilo durante su primer semestre en la presidencia.
“(Trump) acusa al gobierno de Biden de haber descompuesto lo que su gobierno dejó bien. Desde que Biden tomó posesión, las detenciones de migrantes en la frontera estadunidense pasaron de 78,000 en enero a 180, 000 en mayo (...) También se ha asegurado hasta ahora más fentanilo en la frontera que en todo 2020. Cuando se incauta más, es porque entra más al país”, explicó el reportero para su columna de The Washington Post.
Además de ello, Loret recuerda que para el republicano “usar a México como trampolín electoral no es territorio desconocido”, ya que los ataques a México (que implicaron la criminalización a los migrantes y la amenaza de culminar el tratado comercial entre ambos países) perpetrados durante su campaña fue, precisamente, la estrategia que lo llevo a ocupar la Casa Blanca en 2017.
“Lo que Trump aprovechó y amplificó en su gobierno, y que Harris entiende, es que para resolver su problema migratorio Estados Unidos necesita de México”, aseveró.
Esto, dijo, orilló al gobierno de Andrés Manuel López Obrador a reaccionar con docilidad a aquellas presiones destinando elementos de la Guardia Nacional como “patrulla fronteriza” en los límites con Guatemala. Y, si bien la visita de la vicepresidenta Harris a la franja fronteriza no significa una amenaza, Loret menciona que sí “busca llegar a los mismos acuerdos: que la frontera sur de México sea el primer muro estadunidense”.
Ahora, con México nuevamente en la mira de estas contiendas presidenciales, López Obrador queda “entre la espada y la pared” ya que, explica, el tabasqueño se ve obligado a entenderse con la nueva administración Biden-Harris y dejar a un lado la amistad que entabló con el empresario Trump - una convivencia que no ha demostrado forjar con Biden.
No obstante, Loret afirmó que, a pesar de lo que este conflicto conlleva para la comunidad migrante, esta situación representa, de igual manera, una luz para la imagen política del canciller, Marcelo Ebrard, quien podría “resucitar políticamente” tras el colapso de la Línea 12 del metro, la cual afectó fuertemente su imagen rumbo a los comicios presidenciales mexicanos.
Por esa razón, concluye que “el visible encontronazo político Trump-Kamala obliga a México, a su presidente y a su canciller a caminar en la cuerda floja. Y como en el circo, en un parpadeo eso puede terminar muy mal. En cambio, llegar con soltura a la otra orilla desata el aplauso del público”.
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