El fuero de López-Gatell y Florencia Serranía viene desde AMLO, acusó Pascal Beltrán del Río

El pasado 19 de febrero AMLO decretó que se retirara el fuero a la figura presidencial.

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CIUDAD DE MÉXICO, 11JUNIO2021.- Hugo
CIUDAD DE MÉXICO, 11JUNIO2021.- Hugo López-Gatell, subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud durante la presentación del último informe covid-19 y actualización de los datos sobre la campaña de vacunación realizada en Palacio Nacional. FOTO: MARIO JASSO/CUARTOSCURO.COM

El día de hoy, el director editorial del periódico nacional Excélsior, Pascal Beltrán del Río, publicó una columna en la que acusa a Hugo López-Gatell y a Florencia Serranía de gozar de un fuero que les ha permitido salir impunes de una serie de irregularidades que él mismo señala. El fuero que Beltrán del Río identifica, sin embargo, no es tanto de un orden jurídico o legislativo, sino que emana de las decisiones del poder Ejecutivo en manos del presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador.

En febrero de este año, el presidente logró, mediante decreto, cumplir con una de sus promesas de campaña más sonadas. El viernes 19 de febrero, en el Diario Oficial de la Federación (DOF) se publicaron las modificaciones al artículo 108 y 111 de la Constitución, mediante las cuales “durante el tiempo de su encargo, el presidente podrá ser imputado y juzgado por traición a la patria, hechos de corrupción, delitos electorales y todos aquellos delitos por los que podría ser enjuiciado un ciudadano”.

Sin embargo, no es del todo cierto que el presidente mexicano pueda ser enjuiciado como cualquier ciudadano. Mientras que a una persona que no ejerce ninguna función pública, se le puede acusar en cualquier momento de haber cometido un delito y llevarlo a juicio si es pertinente hacerlo, para que el presidente mexicano sea llevado ante el Poder Judicial, el Senado tendría que votar en una mayoría para que esto ocurra.

El presidente de M�xico, Andr�s
El presidente de M�xico, Andr�s Manuel L�pez Obrador, habla durante su conferencia de prensa matutina en Palacio Nacional, Ciudad de M�xico (M�xico). EFE/Jos� M�ndez/Archivo

El fuero, aunque muchas veces ha sido señalado como un “pase de salida” con el que cuentan los funcionarios públicos para cometer ilícitos con total impunidad, se fundamenta en la protección de la independencia de los funcionarios. Es decir, el fuero existe para evitar que autoridades judiciales intimiden o coaccionen a un funcionario público con el objetivo de limitar o condicionar su actuar.

Pero el periodista Beltrán del Río pasa de la discusión legislativa que se dio en torno al decreto por el que se retiró el fuero a la figura del presidente y decide enfocarse en dos personajes que, según él, han cometido acciones que en otros países hubieran sido castigadas, y que aquí, no han provocado mayores consecuencias.

El director editorial del Excélsior se dedica principalmente a hablar del Subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud en la Secretaría de Salud, Hugo López-Gatell. El primer acto del que lo acusa es que, bajo su liderazgo en los esfuerzos por controlar los efectos de la pandemia por la COVID-19, México se convirtió en el cuarto país con más decesos en el mundo. Sin embargo, recalca, en la última emisión de su conferencia de prensa vespertina, López-Gatell fue despedido con mariachis y felicitaciones.

Hugo López-Gatell, subsecretario de Prevención
Hugo López-Gatell, subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, defendió que sí usó cubrebocas en su visita a Oaxaca (Foto: Twitter@MarianoCastae10)

Beltrán del Río también recupera el reciente caso del ministro de Salud de Reino Unido, Matt Hancock, quien renunció a su puesto después de que se publicaran una serie de fotografías donde se le ve besando a una subalterna suya. La razón de su salida del puesto, fue que había violado las medidas de distanciamiento social impuestas por el gobierno británico para controlar los contagios provocados por la variante alfa del coronavirus.

Según el periodista, casos como el de Matt Hancock han ocurrido en otros países como Nueva Zelanda y Argentina. Sin embargo, en México, después de que Hugo López-Gatell fue descubierto en una situación similar a la de Hancock, no hubo despidos ni dimisiones. Por el contrario, Beltrán del Río narra que el funcionario, en vez de pedir disculpas, se indignó de que su vida privada fuera exhibida de tal manera.

Esto ocurrió cuando lo fotografiaron de paseo por la colonia Condesa con su pareja, y también cuando lo encontraron paseando por Oaxaca, contradiciendo algunas de las recomendaciones que él mismo había proclamado en sus conferencias de prensa.

Finalmente, Beltrán del Río dedica un párrafo a cuestionar el que Florencia Serranía, directora del Metro de la Ciudad de México, no haya sido retirada de su puesto. Ni siquiera de manera temporal mientras se realizan las investigaciones sobre el colapso de la línea 12 hace casi dos meses, donde 26 personas perdieron la vida.

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