Un enfrentamiento entre integrantes del Cártel de Sinaloa y Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) dejó un trágico y sangriento escenario de 18 cuerpos sin vida en el poblado de Valparaíso, en Zacatecas, el pasado viernes 25 de junio.
De acuerdo con testimonios de los habitantes de la comunidad, este capítulo de la narcoguerra inició a las 23:00 horas del jueves y finalizó hasta las 05:00 horas de la madrugada del día siguiente; más de cinco horas ininterrumpidas de intercambio de balas.
Aunque, por su parte, algunos medios locales aseguran que el enfrentamiento comenzó desde la tarde del miércoles 23 de junio, cuando se escucharon las primeras detonaciones.
En medio de la disputa, pobladores relatan que hicieron un llamado a las autoridades para pedir ayuda, sin embargo, por la dificultad de acceso a la zona, los elementos de seguridad arribaron hasta el medio día del viernes, cuando no quedaba más que la escena del crimen.
Hasta el punto acudió personal de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), Guardia Nacional (GN), Secretaría de Seguridad Pública (SSP) y de la Fiscalía General de Justicia (FGJ) del Estado.
Según los primeros reportes, se estimaba que el violento encuentro había dejado un saldo de entre 14 a 25 personas muertas. Sin embargo, minutos después, se confirmó que fueron 18 cuerpos del sexo masculino localizados sin vida en el área: dos calcinados, dos parcialmente calcinados y los 14 restantes con múltiples heridas de arma de fuego.
De igual manera, se localizaron tres camionetas, una suburban y dos pick-ups de doble cabina, de las cuales una se encontraba totalmente incinerada, además de cinco cargadores para arma larga, una granada y casquillos de diferentes calibres.
Versiones extraoficiales apuntan que las personas calcinadas habrían sido primeramente asesinadas por tiro de bala y posteriormente incendiadas junto al vehículo localizado.
Fue después de los peritajes oficiales cuando las autoridades determinaron que las muertes derivaron de un enfrentamiento antagónico entre los cárteles de Sinaloa y CJNG, esto debido a que se les encontró portando chalecos antibalas con las siglas del cártel de las cuatro letras, así como uniformes tácticos y pixelados estilo militar.
Elementos periciales iniciaron la recolección de indicios para llevar a cabo las indagatorias correspondientes y realizaron un despliegue de elementos policiales en la región para salvaguardar el bienestar de sus habitantes.
En tanto, los cuerpos fueron trasladados a la Dirección de Servicios Periciales para su procesamiento y determinación de identidad; de éstos, sólo dos han sido oficialmente identificados: un oriundo de Nayarit y el otro de Valparaíso, localidad donde se llevaron a cabo los acontecimientos.
Esta batalla se suma a los asesinatos en Fresnillo, Zacatecas, punto nodal de la pelea por el territorio entre los dos cárteles con mayor poderío en México. Así como a la emboscada del 12 de junio en el municipio de Mezquital, Durango, colindante con Zacatecas, donde el misionero franciscano Juan Antonio Orozco Alvarado murió en el fuego cruzado.
Zacatecas ha vivido una escalada violenta en los últimos meses de 2020 y lo que va de 2021. Asesinatos, decapitados, secuestros y enfrentamientos se han vuelto más recurrentes. Tan solo el reciente 23 de junio 13 personas fueron asesinadas de manera violenta en el estado.
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