El gobernador electo en Sinaloa bajo las siglas de Morena y el Partido Sinaloense (local), Rubén Rocha Moya, negó de manera categórica tener vínculos con el Cártel de Sinaloa y aseguró que su vida la ha dedicado a la academia como rector de la Universidad Autónoma del estado y, recientemente, a la política como diputado local y senador de la República.
En entrevista con Milenio, Rocha Moya -quien nació en Badiraguato, la también tierra natal de Joaquín “El Chapo” Guzmán y Rafael Caro Quintero “El Príncipe”- aseguró que su gobierno combatirá al crimen organizado, incluso usando la fuerza.
Y es que el senador Mario Zamora -uno de sus contrincantes en la elección- así como el representante del PRD ante el INE, Ángel Ávila, denunciaron que el crimen organizado intervino en la elección de Sinaloa a favor de Morena, levantando hasta de un millar de representantes de casilla y de supervisores de los partidos de la alianza Va por México.
Además de que, de acuerdo con el diario, áreas de inteligencia del gobierno federal investigan a al menos candidatos a gubernaturas y diputaciones federales por sus presuntos vínculos con el crimen organizado, entre ellos los gobernadores electos de San Luis Potosí, Ricardo Gallardo y de Sinaloa, Rubén Rocha Moya. A este último lo vinculan con el Cártel de Sinaloa y su líder, Ismael El Mayo Zambada.
Al ser cuestionado sobre cuál es su mensaje al crimen organizado que opera en la entidad, Rubén Rocha aseguró que lo frenará.
“El mensaje que mandamos a los sinaloenses es cultivar y frenar ese fenómeno en el cual se finca el crimen organizado que es la distribución de drogas. Los dos temas más preocupantes son que se incrementen las adicciones y que se genere más violencia derivada justamente de la delincuencia organizada. Más que mandarles un mensaje, nosotros como gobierno vamos a proteger a la sociedad y por supuesto vamos a combatir a la delincuencia en todos los niveles. A la delincuencia organizada, pero también a la delincuencia de los delitos del fuero común. Vamos a hacer una estrategia y la estamos trabajando con dos pilares: una la prevención y otra el uso de la fuerza y poder combatir la delincuencia”, aseveró.
Rocha Moya negó “categóricamente” cualquier relación con el narco. “(...) si me están investigando que me investiguen. Eso no tiene para mí ningún problema porque finalmente los hombres públicos estamos dispuestos a ser investigados para darle a conocer a la sociedad qué somos. Niego categóricamente alguna relación ahora, o en época de campaña, ni antes de la campaña. Ni pretendemos tenerla, ni a título institucional (...) Nosotros vamos a actuar como gobierno y el gobierno tiene una función, que además de gobernar para todos, debemos dar solución a los muy diversos problemas (...) tenemos que combatir al crimen organizado, esa es una función del estado a la cual no se puede renunciar y nosotros no tendríamos ninguna razón para renunciar a ello. Vamos a tener una estrategia debidamente delineada y en completa coordinación con la federación”, enfatizó.
Aseguró que en Sinaloa, ningún integrante de Morena es “recomendado” o “mensajeado” por alguien del crimen organizado, ya que todos entraron a un proceso. con la intención de “blindarse” de cualquier intromisión de “un agente externo”, como es el caso de la delincuencia.
Al preguntarle que, en caso de que volviera a ocurrir una situación como el Culiacanazo de 2019, que capacidades tendría como gobernador, si la federación es la que “lleva mano” contra el crimen organizado, Rubén Rocha reconoció que es una tarea emprendida por el gobierno federal “no tiene ahí el gobierno estatal nada que hacer”.
Justificó que se trata de son operativos federales en los que normalmente no entran fuerzas locales, solo para coordinarse con las fuerzas federales para definir cómo van a actuar.
“Estaríamos colaborando únicamente en todo lo que nos convoquen en asuntos que son únicamente al cuidado de la ciudadanía”, señaló, al tiempo que resaltó que la decisión de “proteger a la ciudadanía” en aquel episodio en donde se detuvo, y posteriormente, liberó a Ovidio Guzmán, hijo de “El Chapo”, fue un “gran acierto”.
En la entrevista, el ahora gobernador electo aseguró que entre sus objetivos de gobierno están lograr el desarrollo de la entidad y asegurar empleo para los 25,000 jóvenes que, dice, solicitan entrar al ámbito laboral en su estado, de los cuales solo 10,000 lo logran, mientras que el resto se quedan sin trabajo, emigran o se acercan a la delincuencia.
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