La calificadora crediticia de Bonos, Moody’s Investors Service, advirtió que los cambios al marco regulatorio en el sector energético mediante la Ley de la Industria Eléctrica (LIE), pueden provocar que la Comisión Federal de Electricidad (CFE) aumente su deuda para completar proyectos de generación.
A través de un reporte, Moody’s precisó que los cambios regulatorios tienen un impacto negativo en algunos contratos existentes, por lo que no se prevé un aumento de la inversión privada en el sector eléctrico durante los próximos tres años.
“Las recientes medidas adoptadas por el gobierno federal para cambiar el marco regulatorio del sector energético mexicano podrían tener un impacto negativo en algunos contratos existentes; por lo tanto, no esperamos un aumento de la inversión privada en el sector eléctrico durante los próximos tres años”.
“Ante la falta de inversión, es posible que la CFE deba aumentar su deuda para completar los proyectos que tiene planeado realizar”, destacó.
Moody’s también se refirió al plan de negocios de la CFE, que planea invertir casi 382,000 millones de pesos (USD 18,790 millones) hasta 2026 en proyectos, en su mayoría de generación, aunque también contempla una parte de transmisión y distribución y, en menor medida, en telecomunicaciones.
“Esta estrategia conlleva riesgos financieros y de ejecución”, aseguró Moody’s en su reporte, agregando que existe incertidumbre sobre cómo financiará el 30% de las iniciativas de su plan y que ante la falta esperada de inversión privada debido a los cambios en el marco legal, ‘es probable’ que la CFE deba aumentar su deuda para esos proyectos”, puntualizó.
“Si la mitad de la inversión que se espera que financie el sector privado (15% de la inversión total) es financiada con deuda, proyectamos un aumento de la razón de deuda a capitalización contable a aproximadamente 66.7% para 2024, desde un 61.7% registrado en 2020”, destacó la calificadora.
Resaltó que otro factor que ha alejado inversiones son las cuestiones ambientales y que son cada vez más importantes para los acreedores, por lo que la falta de una política clara de México y CFE hacia las energías renovables, además de la reducción de emisiones de carbono implicaría un menor acceso al mercado de deuda.
“Las políticas internacionales sobre carbono, incluyendo objetivos de energía limpia, probablemente requerirán inversiones adicionales, lo que podría dar lugar a un mayor apalancamiento, un factor crediticio negativo”, señaló.
La agencia calificadora señaló que el desinterés de la CFE por las fuentes de energía limpia no tendrá implicaciones en el corto plazo (calificación Baa1 negativa), sí puede provocar un riesgo en los próximos tres a cinco años.
“Además, consideramos que la CFE enfrenta riesgos derivados de residuos y contaminación relacionados con la generación de energía nuclear, o a través de carbón y combustóleo”.
Moody’s agregó que la CFE continuará recibiendo el respaldo del soberano a pesar de los desequilibrios macroeconómicos y de los retos fiscales, debido a la importancia estratégica de la compañía para la economía del país y a la participación importante en la generación de electricidad, además del monopolio de transmisión y distribución.
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