Un grupo de hombres armados irrumpieron en un taller de motos en la ciudad de Salvatierra, un pequeño enclave en la zona de Guanajuato, en el centro de México. Los criminales dispararon contra los dueños, clientes y trabajadores y se cobraron la vida de siete hombres.
El ataque ocurrió cerca de las 18:30 horas del lunes pasado, los tripulantes de una camioneta roja, irrumpieron en el taller de motos Peneiker en la comunidad San Nicolás de los Agustinos, y asesinaron con armas largas de los presentes.
Dos de ellos eran menores de edad, de 16 y 17 años, estudiantes del Colegio de Estudios Científicos y Tecnológicos de Guanajuato. Otras dos víctimas formaban parte del club de motocicletas Los Caballeros del Asfalto. La mayoría de las víctimas, según los reportes, carecían de antecedentes criminales; “inocentes que perdieron la vida sin deberla ni temerla”, asevera el periodista Héctor de Mauleón.
Aquel día, los testigos escucharon fuertes ráfagas y presuntamente vieron que los agresores perseguían a dos personas. Se presume, los gatilleros pertenecerían al Cártel de Santa Rosa de Lima.
Apenas el pasado 4 de junio, Salvatierra fue escenario de un multihomicidio, en el que una de sus víctimas tenía apenas cinco años. Un comando ingresó a un domicilio y acribilló a cuatro personas.
El 28 de mayo, Javier Barajas Piña, abogado e integrante de la Comisión Estatal de Búsqueda para Personas Desaparecidas, fue ejecutado en Salvatierra de al menos 15 balazos. El hombre investigaba el paradero de su hermana, Guadalupe Barajas, una maestra desaparecida en febrero de 2020.
Según los reportes, poco antes de que el celular de Guadalupe fuera desactivado, se registró el retiro de 15,000 pesos de su cuenta bancaria. No se tuvo rastro de ella hasta nueve meses después, en octubre del año pasado, que un presunto miembro del crimen organizado, que buscaba beneficios a cambio de la información, dijo que el cuerpo de la maestra se encontraba enterrado en una fosa clandestina.
La búsqueda de Guadalupe Barajas culminó con el hallazgo de 59 cuerpos enterrados.
La guerra por el control del territorio entre los cárteles Jalisco Nueva Generación y Santa Rosa de Lima han convertido a Guanajuato en el estado más violento en los últimos años.
A mediados del año pasado, el gobierno federal aseguró que los conflictos violentos habían escalado por la captura de José Antonio Yépez, el Marro, líder del CSRL.
La administración de López Obrador ha insistido en que la política social es su arma para combatir al narcotráfico y al crimen organizado; sin embargo hasta el momento las cifras no lo respaldan. La masacre en Salvatierra ocurre sólo unas horas después de la matanza al azar de 15 civiles armados, en Reynosa, Tamaulipas, perpetrada supuestamente por miembros del Cártel del Golfo y el hallazgo de tres cuerpos colgados en un puente en Zacatecas.
A penas este miércoles, las autoridades de dicha entidad, al centro norte del país, dijeron que dos de los cuerpos pertenecían a agentes desaparecidos en San Luis Potosí.
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