Estefanía Veloz, colaboradora en De Buena Fe, y Pedro Carrizales, diputado local de San Luis Potosí por el PT, discreparon en redes sociales respecto al uso adecuado del lenguaje para ejercer la discriminación por el pigmento de piel en México, donde el término “withexican” fue cuestionado a partir de un contexto moral e histórico.
Inicialmente, la columnista Viri Ríos publicó el domingo 20 de junio una infografía de Oxfam en la que se especificaban ciertos datos en donde la desigualdad y las carencias en diversos sectores, se hacían presentes por el pigmento de la piel.
La colaboradora de Grupo Expansión señaló que uno de cada tres personas de tez blanca pertenecen al 25% más rico de México; en cuanto a educación superior, la analista agregó que las personas no blancas corren el riesgo de no terminar su educación básica, donde las mujeres resultan particularmente vulnerables; asimismo lo señaló con la colocación de empleos.
Sin embargo, para El Mijis, esta información le sirvió de punto de partida para decir que “withexican” es discriminatorio para los blancos.
“El racismo existe, pero llamar a alguien ‘Withexican’ solo hace más grande el problema. Se los dice un prieto, chaparro, tatuado y de barrio. Hay que dedicar más tiempo a eliminar las diferencias que a quejarnos o hacerlas más grandes usando palabras racistas. Digo!”, expresó el miembro del Partido del Trabajo (PT) que buscó una candidatura a diputado por Morena bajo la cuota indígena.
Con esto, Carrizales Becerra insistía que el referirse a un blanco bajo la terminología recién acuñada por las masas mexicanas es racismo; sin embargo, no consideró el peso histórico y de diferencia en el ejercicio de los derechos con esta estimación, por lo cual, la también partícipe de Punto y Contrapunto instó al político a dejar de lado el “racismo a la inversa”.
“El racismo inverso no existe. Se los digo yo, una mujer blanca. Ser withexican va más allá del color, es una manera de pensar y actuar. Si ese es el mayor insulto que han escuchado, entonces jamás les han llamado resentidos, indios y nacos. Mijis, no solape el racismo”
La supuesta discriminación hacia los blancos en México es un tema que se ha debatido recientemente en redes sociales, pues la grafía de withexican se ha comenzado a relacionar con un estatus de privilegio per se, pues se comenzó a usar para condenar atributos de capital social a los que normalmente la gente con un pigmento diferente de piel no tiene acceso.
De manera ligera, withexican también es utilizado para marcar un nivel muy bajo de empatía por las personas de escasos recursos y glamurización de la caridad, donde las personas de tez clara exhiben en redes sociales como “ayudan” a personas que viven en estratos marginales de la sociedad, por lo cual existen usuarios de estas mismas plataformas que toman este tipo de contenidos como una ironía en sí mismas y las condenan como un golpe a las clases sociales, pues enmarcan su superioridad respecto a su capacidad adquisitiva y perpetúan los cánones establecidos de subordinación en México.
El punto que algunas personas dicen que withexican entra como un adjetivo discriminatorio es cuando recurren a este término para señalar de manera peyorativa su poca capacidad para valerse por sí mismos en quehaceres domésticos o sociales a los que la gran parte de la población sí sabe solucionar como cocinar, trabajos manuales, comprar los insumos del hogar o administrar el ingreso de una casa que recibe el salario mínimo.
Sin embargo, al no ser un factor nocivo en la movilidad social, sino todo lo contrario, withexican no es un término racista, sino que lo conciben como un elemento lingüístico que enmarca la desigualdad basada en el pigmento de la piel en la república, algo que se practica en el territorio nacional desde la conquista española a los pueblos habitantes de la región.
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