Uno de los puntos de mayor comercio a nivel mundial es la frontera entre México y Estados Unidos, que, hasta antes de la pandemia de COVID-19, era una de las más transitadas en el planeta, con más de un millón de personas que cruzaron los dos países cada día, además de contar con un intercambio de bienes y servicios por un valor de USD 1,700 millones diarios.
Sin embargo, el cierre fronterizo temporal para evitar la propagación del coronavirus ha afectado la economía de los municipios y condados que integran la franja fronteriza, quienes dependen de los cruces diarios de turistas.
La legisladora Verónica Martínez García, del opositor PRI (Partido Revolucionario Institucional) presentó un punto de acuerdo para exhortar a los titulares de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), Marcelo Ebrard, y de la Secretaría de Salud (SSa), Jorge Alcocer, para intensificar el diálogo con sus homólogos de los Estados Unidos, con el fin de que, a la brevedad posible, se reabra la frontera al tráfico terrestre.
La propuesta, turnada a la Segunda Comisión de la Comisión Permanente, órgano que sustituye a ambas Cámaras del Congreso durante los recesos legislativos, recordó que el 20 de marzo de 2020, los gobiernos de los dos países acordaron el cierre temporal para aquellos residentes mexicanos con visa de turista, y cuyos cruces fueran no esenciales, como una forma de evitar la propagación del virus en las zonas fronterizas.
Con la idea de no detener las cadenas productivas, detalló la legisladora, sólo se permitieron los viajes esenciales, como los que realizaba personal de apoyo en actividades médicas, de soporte al combate a la pandemia, por emergencias médicas, asistencia a actividades escolares, y el comercio transfronterizo vinculado a las cadenas productivas, principalmente de alimentos, gasolinas, medicina y otros materiales críticos.
A más de un año del cierre de la frontera, afirmó la senadora, es necesario diseñar protocolos de sanidad, que permitan su reapertura gradual, ya que miles de pequeños negocios de ambos lados, tienen serios problemas económicos.
Precisamente para acelerar la posibilidad de la apertura fronteriza, el gobierno estadounidense de Joe Biden donó más de un millón de vacunas de la farmacéutica Johnson & Johnson, la cual es de una sola dosis para tener el esquema completo, que el gobierno mexicano usará en la frontera con aquel país.
Ya en Baja California, donde se encuentran los enclaves fronterizos de Tijuana y Mexicali, comenzó la vacunación desde este 16 de junio para todos los adultos mayores de edad (es decir, a partid de los 18 años), y así comenzar la aplicación de lo que se esperan sean 2 millones 234,853 personas inmunizadas en Baja California, Sonora Chihuahua, Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas, a lo largo de 39 municipios adyacentes a Estados Unidos.
Asimismo, la senadora Martínez García aseguró que es necesario acelerar la vacunación del lado mexicano, con el fin de encontrar un balance entre la salud de las personas y la salud de las economías locales.
De acuerdo con las autoridades sanitarias mexicanas, 16 millones 177,003 personas tienen esquema completo, que representan el 59% del total de quienes han recibido el biológico, y 11 millones 366,139 iniciaron su esquema, que equivale a 47 por ciento.
En total, 27 millones 543,142 personas que habitan en el país han recibido al menos una dosis de la vacuna. Esto representa un avance de 31% en la inmunización de las personas mayores de 18 años, con corte de las 21 horas (tiempo del centro de México) del viernes 18 de junio.
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