Este domingo 20 de junio se conmemora el Día Mundial del Refugiado. Y precisamente México llega a esta fecha con una cifra récord de peticiones de asilo hechas tan solo el pasado año 2020 y en lo que va de este 2021. También llega con un panorama bastante incierto para las cerca de 80 mil personas que aún esperan una respuesta favorecedora a sus desperados pedidos de ayuda.
Y es que la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar) ha registrado que, solo en los primeros cinco meses del año en curso, se realizaron 41 mil 195 solicitudes, que superan las 41 mil 179 totales del año pasado. También representa un 68% más que las 24 mil 551 que se dieron en mismo periodo pero de 2019.
Así, dicha dependencia reportó en este 2021 hasta tres cifras récords mensuales consecutivas, con unas 9 mil 095 peticiones en marzo, 9 mil 209 en abril y 9 mil 327 en mayo.
En una entrevista con la agencia de noticias española EFE, Marcos Tamariz, jefe de misión adjunto de Médicos Sin Fronteras (MSF) en México, Honduras y Guatemala declaró que México “está convirtiéndose en un país cada vez más de acogida, donde estamos viendo cifras que van a superar el récord histórico de 80 mil refugiados”.
Cuando finalizó el 2020 se tenían unas 78 mil 600 refugiados y solicitantes de asilo en México, de Honduras, Guatemala y El Salvador en México, según lo que señala el reporte de “Tendencias globales de desplazamiento forzado” de la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur). Mientras que la Comar dio a conocer que personas provenientes de más de 78 países han pedido asilo en el territorio mexicano.
En el año 2001, la Asamblea General de las Naciones Unidas decidió que el 20 de junio se conmemore internacionalmente el Día Mundial de los Refugiados, haciéndolo coincidir con el aniversario de la Convención sobre el Estatuto de los Refugiados de 1951. En él se honra a las personas refugiadas y desplazadas de todo el mundo. Es una ocasión para fomentar la comprensión y la empatía hacia las personas refugiadas y desplazadas en consideración de las difíciles circunstancias en las que se encuentran; asimismo, la fecha permite reconocer su capacidad de resiliencia en la reconstrucción de sus vidas.
Cada minuto en el mundo, 20 personas lo dejan todo para escapar de la guerra, la persecución o la violencia. Según datos del Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR) la cifra de desplazados forzados superó en 2020 el umbral de los 82,4 millones de personas, una cifra sin precedentes históricos y que equivale al 1% de la población mundial.
El número global de personas que fueron forzadas a desplazarse ascendió con respecto a los datos registrados en los últimos años.
La datos registrados el año pasado mostraron que las personas abandonaron sus hogares debido a la persecución, situaciones de conflicto o violaciones de Derechos Humanos. De ellas, 48 millones correspondían a desplazados internos, 26,4 millones a refugiados y 4,1 millones a solicitantes de asilo. Esta cifra incluye, además, a 3,9 millones de venezolanos desplazados.
Los que se encuentran bajo el paraguas de ACNUR ascienden a 26,4 millones, mientras que los que los que se encuentran bajo la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo (UNRWA) ascienden a 5,7 millones. La cifra supone un incremento respecto a los últimos años.
De los refugiados que se tiene registro en todo el mundo, el 68% proceden de tan solo cinco países. En primer lugar se encuentra Siria con 6,7 millones y lo siguen Venezuela (4 millones), Afganistán (2,6 millones), Sudán del Sur (2,2 millones) y Birmania (1,1 millones).
Casi cuatro de cada diez refugiados se concentran en cinco países, un 39% del total, con Turquía a la cabeza de este listado acogiendo a 3,7 millones de personas. Le sigue Colombia, con 1,7 millones, Pakistán, con 1,4 millones, Uganda, con 1,4 millones, y Alemania, con 1,2 millones.
Unos 250.000 refugiados volvieron a sus países de origen en 2020, un 21% menos que en 2019, mientras que otros 34.400 se beneficiaron de los programas de reubicación de ACNUR, si bien la agencia reconoció que estos traslados organizados cayeron a niveles mínimos de la última década por al falta de plazas disponibles y las restricciones derivadas de la pandemia de COVID-19.
Unos 33.800 refugiados recibieron en 2020 la nacionalidad en sus países de acogida, mientras que la cifra global de solicitantes de asilo asciende a 4,1 millones.
La ONU estimó que 4,2 millones de personas viven como apátridas, sin pertenecer en términos administrativos a ningún país, pero también asume que la cifra real es mucho mayor por la complicación para recabar datos precisos sobre esto.
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