Apenas una hora más tarde de entregarse voluntariamente a la la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJCDMX), Diego “H”, joven acusado por atropellar a Fernanda y Polly en la alcaldía de Iztacalco, fue trasladado al Reclusorio Oriente para continuar su proceso.
Cerca de las 21:00 horas, las puertas de la Fiscalía capitalina, repletas de testigos y medios de comunicación, se abrieron. Varias figuras vestidas de negro, con cascos y armas largas se presentaron ante la multitud con paso seguro, sin titubear ni dudar en su camino.
El camino estaba libre. Al menos cinco oficiales al frente escoltaban a Diego hacia su próximo destino. Uno más le sostenía las manos esposadas para evitar cualquier intento de escape o ataque.
Cabizbajo, con el cubrebocas apenas cubriendo su rostro, con una playera negra, pantalón de mezclilla y oculto entre los policías, Diego “H” simplemente siguió órdenes para ser trasladado a las instalaciones de seguridad donde vivirá su audiencia inicial.
“Camina, camina, camina”, se escucha decir a una voz masculina, en reiteradas ocasiones, para que el imputado no dudara en su camino hacia una camioneta oficial que lo llevaría al Reclusorio Preventivo Varonil Oriente. Como un pasajero que sabe su destino, Diego se acomodó en la parte trasera del vehículo, entre dos oficiales que lo custodiarán hasta su llegada.
El arribo del presunto culpable de arrollar a dos mujeres luego de salir de una fiesta en la alcaldía Iztacalco llegó cerca de las 19:40 a las oficinas de la FGJ. No lo hizo sólo. Estuvo acompañado de su padre, quien al ingresar a las instalaciones aseguró: “vengo a presentar a mi hijo, quien tiene un mandamiento judicial. Viene a dar la cara por las lesiones que se le imputan”.
Diego “H” cuenta con una orden de aprehensión en su contra por el delito de feminicidio en grado de tentativa. De esa forma, una vez que se notó su presencia, agentes de la Policía de Investigación (PDI) adscritos a la FGJCDMX cumplimentaron dicho mandamiento judicial.
“Es una decisión personal de Diego. No fue notificado por la Fiscalía, jamás fue requerido. Una vez que se entera de esa circunstancia (a través de los medios de comunicación) él decide entregarse”, declaró Luis Octavio Espinosa, su abogado. De igual forma, aclaró que no existe un interés jurídico en su entrega, por lo que “es una cuestión moral. Diego decidió afrontar este procedimiento y decidió hacerlo por su voluntad”.
Cabe mencionar que, ante la sospecha de que pudiera abandonar el país en busca de evadir su responsabilidad, el Instituto Nacional de Migración (INAMI) emitió una alerta a su nombre. El objetivo fue verificar, registrar e informar a las autoridades que lo solicitaron sobre sus movimientos de ingreso y salida en los 194 puntos de interacción del territorio nacional.
Diego “H” permaneció prófugo de la justicia por una semana. Entre la noche del viernes y la madrugada del 12 de junio, acudió a una fiesta en un domicilio ubicado en la colonia Viaducto Piedad, alcaldía Iztacalco. Al lugar, de acuerdo con testimonios de los asistentes, acudió en notable estado de ebriedad. Posteriormente comenzó a hostigar a los invitados y, al notar que lo rechazaron, decidió retirarse del evento.
En ese momento, Fernanda Cuadra le quitó las llaves para evitar que sufriera un accidente. Después de una discusión lograron ingresarlo al domicilio y recostarlo en un sillón. Poco después despertó y exigió de manera violenta que le dieran las llaves. Fer accedió y el sujeto abandonó el lugar. Sin embargo, varios asistentes, entre quienes se encontraba Polly, lo siguieron hasta la calle para convencerlo de que se quedara.
Diego abordó el vehículo y aceleró hasta atropellar a Polly y Fernanda. A la primera de ellas la arrastró cerca de 260 metros; actualmente, se encuentra en coma inducido debido a las quemaduras que sufrió, así como la fractura de brazo, cráneo y pómulo. Por su parte, Fernanda Cuadra también está hospitalizada y podría perder un ojo y la audición, de acuerdo con testimonios de familiares y amigos.
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