“Un freno a la economía”: radiografía de la reforma constitucional que AMLO quiere para la CFE

AMLO busca impulsar una nueva reforma al sector eléctrico, la cual se basa en que el 54 % del mercado esté en manos de la CFE y el 46 % restante en manos de privados

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(Foto: Reuters/Daniel Becerril)
(Foto: Reuters/Daniel Becerril)

La semana pasada, el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) señaló que aunque Morena y aliados no tengan mayoría calificada en la Cámara de Diputados, en el transcurso de los tres años que le quedan de mandato, él presentará tres reformas constitucionales, una de ellas dirigida a “fortalecer” la Comisión Federal de Electricidad (CFE).

Fue así que, de manera general, el mandatario habló sobre esta nueva reforma al sector eléctrico, la cual se basa en que el 54 % del mercado esté en manos de la CFE y el 46 % restante en manos de privados.

“No es para que desaparezcan estas empresas particulares, van a continuar, pero vamos a poner orden, para que el 54% del mercado corresponda a la CFE y el 46% a particulares, porque ahora como está la ley (…) aunque tenga capacidad de generación la CFE, no se le permite subir energía eléctrica a la red, no se le permite el despacho, tienen que subir primero las particulares y luego las plantas de la Comisión, cuando se trata de una empresa pública”, argumentó el primer mandatario en su “mañanera” del martes previo.

No obstante, especialistas ya advierten que esta no es la vía para realmente “fortalecer” a la empresa del Estado.

(Foto: Reuters/Siphiwe Sibeko)
(Foto: Reuters/Siphiwe Sibeko)

“Para el presidente, fortalecer a la CFE es hacer que utilice todo lo que tiene y que se le compre toda la energía que se pueda generar con lo que tiene, pero en muchos casos eso significa utilizar plantas ineficientes y más caras”, explicó Víctor Ramírez, Vocero de la Plataforma México Clima y Energía, a Infobae México.

Para el experto, rescatar a la CFE no debería implicar encarecer el sistema eléctrico, ya que la estatal podría ser verdaderamente rentable si busca dónde sigue siendo negocio -como en transmisión, distribución y algunas centrales de generación- y lo que ya no lo sea, dejarlo fuera, así como subastar mucho para comprar energía a muy bajo costo.

“El problema es que para el presidente lo único importante es la propiedad de la planta y si la planta no es de CFE, ellos la ven como invasión o pérdida cuando en realidad una planta (privada) que no es tuya y que maneja carga de pasivos laborales y todo el costo de mantenimiento, sólo te vende energía a un costo que sabemos que es mucho más bajo”, expuso.

El especialista señaló que para que la CFE se fortalezca es necesario buscar nuevos proyectos; tendría que meterse a generar energía nueva; y buscar la forma de sustituir la capacidad de generación ineficiente que tiene y que le sale muy caro a los mexicanos operar, como las centrales de combustión interna, que si bien pueden funcionar de emergencia, no tendrían por qué tenerlas operando todo el tiempo.

(Foto: EFE)
(Foto: EFE)

“Yo no entiendo por qué no se puede pensar que CFE sea eficiente siendo eólica o solar, por ejemplo”.

En ese sentido, Ramírez aseguró que el jefe del Ejecutivo Federal se ha encargado de mantener la creencia de que la CFE es la empresa más barata y que sin ella el precio de la luz no subirá, cuando la energía limpia generada por privados cuesta hasta un cuarto del costo promedio de CFE.

54%-46%, fórmula para un “freno económico”

La regla de proporción 54%-46% con números cerrados o cualquier otra que se establezca respecto a la generación de privados o CFE, significa que si se quiere hacer una inversión privada y se requiere de energía, esa nueva energía tiene que venir en la misma proporción.

Ramírez explicó que actualmente, si se necesita energía de más y CFE no la puede dar, se puede instalar una central de generación y tener energía propia.

Sin embargo, alertó que con dichos porcentajes no se podría instalar una central de generación propia, “porque debes de tomar en cuenta que se tiene que mantener este equilibrio y entonces, el Estado tiene que aportar una cantidad de energía de 54% o proporcional a lo que tú vas a instalar para tener seguridad de que te den el permiso”.

(Foto: Cuartoscuro)
(Foto: Cuartoscuro)

“En realidad si el estado mexicano en algún momento no tiene dinero o no le interesa invertir en capacidad de generación, no te van a permitir a ti, por lo tanto no vas a poder abrir tu empresa de energía”, estimó, cuestionando sobre los empleos que se perderían en ese sentido.

“(La reforma) no es más que un freno a la economía del país”, finalizó.

El primer mandatario mencionó que cumplirá con su tarea de hacer la propuesta en esta materia al Congreso de la Unión, pero dejará que los legisladores decidan si la avalan o no.

“Si los legisladores dicen que no, yo ya cumplí. Si ellos quieren seguir apoyando esta injusticia, el que empresas particulares tengan mejor trato que la CFE, que asuman su responsabilidad”, sentenció.

Y es que cabe recordar que el pasado marzo, se promulgó la reforma a diversos artículos de la Ley de la Industria Eléctrica (LIE) con el objetivo de dar prioridad a la energía producida por la CFE, pero 24 horas después de haber entrado en vigor, el poder judicial decretó las primeras suspensiones provisionales de la reforma y en pocos días otorgó suspensiones definitivas.

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