Fiscalía de Sonora investiga si restos hallados en Vícam son de Tomás Rojo, vocero del pueblo Yaqui

Entre las prendas que coincidían con la descripción hecha por la familia destacó un pañuelo rojo en el cuello

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Peritos de la Fiscalía de
Peritos de la Fiscalía de Justicia de Sonora localizaron hoy el cuerpo semienterrado de un hombre en una fosa clandestina en la comunidad de Vícam, municipio de Guaymas, estado de Sonora (México). EFE/Daniel Sánchez

La Fiscalía General de Justicia del Estado de Sonora (FGJES) investigará si los restos humanos hallados en la comunidad de Vícam pertenecen a Tomás Rojo Valencia, vocero del pueblo Yaqui, desaparecido desde el pasado 27 de mayo.

De acuerdo con el comunicado de la dependencia, un vecino de la localidad que buscaba leña, localizó una fosa clandestina con un cuerpo semienterrado cerca de unos arbustos, a 12 kilómetros al Sureste de Vícam y a 2 kilómetros al Este de la Carretera Estatal 29.

En cuanto se recibió el reporte, Agentes de la Policía Estatal de Seguridad Pública (PESP), Policía Municipal, Agencia Ministerial de Investigación Criminal (AMIC), Guardia Nacional, Secretaría de Marina (SEMAR) y de la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA) acudieron a la zona para corroborar la información.

Del lugar se lograron recolectar prendas de vestir que coinciden con las descrita por familiares de Rojo Valencia en la denuncia sobre su desaparición el día que salió de su domicilio, donde destaca un pañuelo rojo en el cuello.

Posterior a la recuperación del cuerpo, la Fiscalía de Sonora lo trasladó a los servicios periciales para realizar las pruebas para su plena identificación, como comparativas de ADN, mismas que se realizarán en el Laboratorio de Inteligencia Científica Forense (CIF).

Rojo Valencia desapareció el pasado
Rojo Valencia desapareció el pasado 27 de mayo, cuando salió de su casa, en la comunidad de Vícam, para realizar una caminata (Foto: Fiscalía de Sonora)

El agente del Ministerio Público, elementos de la Agencia Ministerial de Investigación Criminal (AMIC) y de Servicio Periciales, en colaboración con la Comisión Estatal de Búsqueda, encabezaron el operativo de búsqueda en la región, desde el pasado 28 de mayo, para dar con el paradero del activista de 54 años de edad.

La carpeta de investigación abierta señala que la última vez que tuvieron contacto con Tomás Rojo fue alrededor de las 05:00 horas del pasado 27 de mayo, cuando salió de su casa, en la comunidad de Vícam, para realizar una caminata.

Ante la intempestiva desaparición del vocero Yaqui, los líderes del pueblo se vieron conmocionados por la desaparición de su vocero. Luis Matuz, capitán de Loma de Guamúchil, se dijo sorprendido por el caso y refirió que estará pendiente sobre cualquier detalle proporcionado por las autoridades.

Asimismo, resaltó que desconoce si su desaparición fue por su trabajo como activista en su comunidad y se mostró solidario con sus familiares para no perder la esperanza de que vuelva a casa sano y salvo.

“No sé qué es lo que pasó, nos agarró de sorpresa; no sabríamos qué pensar ya que está muy fuerte el vandalismo ahí donde está”, detalló Matuz a El Sol de Hermosillo.

Encabezó la "guerra por el
Encabezó la "guerra por el agua" en 2010 tras el anuncio de construcción del Acueducto Independencia (Foto: Cuartoscuro)

en el año de 2010, Rojo Valencia junto con Mario Luna, encabezaron la “guerra por el agua” dentro de Sonora. Este hecho es llamado así porque el gobierno estatal anunció la construcción del Acueducto Independencia, que tendría como finalidad llevar agua desde la cuenca del Río Yaqui hacia la capital Hermosillo.

A pesar de todos los esfuerzos, la obra pública se terminó en 2013 y actualmente abastece a más de 300,000 personas. Asimismo, debido a la rebelión, Rojo y Luna fueron acusados de diversos delitos. Mientras que Rojo logró esconderse en su territorio, Luna fue encarcelado hasta que el exgobernador Guillermo Padrés (2009-2015) terminara su mandato entre escándalos por corrupción.

La principal demanda de los activistas y del pueblo Yaqui era recibir abasto suficiente para los ocho pueblos que lo habitan, pues nunca se les garantizó a pesar de que el agua era extraída del Río Yaqui para ser trasladada a las dos ciudades más habitadas de Sonora: Hermosillo y Ciudad Obregón.

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