Este jueves por la mañana, un enjambre de abejas africanas atacó a un grupo de personas que estaban en un el cruce de la avenida Ignacio Zaragoza en Chetumal, Quintana Roo. Una persona grabó los momentos en que una mujer de la tercera edad tuvo que ser auxiliada por policías y bomberos.
De acuerdo con medios locales, los pequeños insectos comenzaron a volar después de que unas cajas fueron removidas dentro del mercado Productor. Después de que estas salieran, personas se comunicaron al 911 para reportar el incidente, por lo que miembros de la Policía Estatal y del Heroico cuerpo de Bomberos se trasladaron al lugar.
En una grabación de menos de medio minuto, se puede ver a la mujer, quien tiene 65 años, corriendo por la avenida con un rebozo sobre la cabeza. Mientras tanto, un policía estatal la intentó ayudar, pero también se quejó de dolor, pues parecía que las abejas también lo atacaron.
Por otra parte, un grupo de personas que también parecían haber sido atacadas, le gritaron a uno de los policías que lanzara agua con jabón, para tratar de ahuyentar a los polinizadores. Finalmente, el video muestra que otro policía estatal logró acercarse a la mujer, y le roció agua sobre la cabeza.
No obstante, fueron los bomberos quienes finalmente lograron socorrer a la mujer, que tuvo que ser trasladada a un hospital. Aunado a esto, cinco personas más reportaron haber sido picadas por los insectos.
¿Cuándo llegaron las abejas africanizadas a México?
De acuerdo a la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), las abejas africanas arribaron a México en 1968 y desde entonces han representado un peligro latente para la población, pero principalmente para los apicultores.
La dependencia señala que el proceso de africanización consiste en el establecimiento de las características dominantes de la abeja africana (Apis mellifera scutellata), sobre las colonias de abejas europeas. Es decir, que los genes de las africanas comienzan a ganar terreno sobre las europeas.
De tal modo, la africanización resulta un problema debido a que estas abejas presentan características específicas como:
- Mayor comportamiento de enjambrazón (reproducción)
- Problemas de evasión: abandono de la colmena ante situaciones de estrés
- Pillaje, es decir, el robo de alimento y ataque a otras colonias de abejas.
- Agresividad, genera un mayor número de incidentes por picaduras en personas y animales.
Según la Sader, el problema de esta abeja radica en su carácter genético y de adaptabilidad, por lo que no es posible su erradicación, por ello es que las autoridades deben mantener medidas de control continuas, orientadas a reducir la defensividad de las abejas y manteniendo sus características de productividad.
No obstante, las abejas en general son parte fundamental de cualquier ecosistema. Como explica la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, el 75% de los cultivos a nivel mundial dependen de la polinización. Las frutas, hortalizas y semillas que se consumen diariamente existen gracias a la población de polinizadores, como las abejas.
Sin embargo, debido a la utilización de sistemas agrícolas agresivos que destruyen su hábitat natural, las granjas apicultoras, el uso de plaguicidas y el cambio climático, las abejas están desapareciendo.
La polinización es un proceso fundamental para la supervivencia de los ecosistemas, esencial para la producción y reproducción de muchos cultivos y plantas silvestres. Casi el 90 por ciento de las plantas con flores dependen de la polinización para reproducirse; asimismo, el 75 por ciento de los cultivos alimentarios del mundo dependen en cierta medida de la polinización y el 35 de las tierras agrícolas mundiales. Los polinizadores no solo contribuyen directamente a la seguridad alimentaria, sino que además son indispensables para conservar la biodiversidad.
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