Ante el regreso a clases presenciales, es necesario el compromiso de las autoridades y de la comunidad educativa para rehabilitar los planteles dañados o deteriorados durante la emergencia sanitaria por COVID-19, a fin de que puedan usarse sin que representen riesgos para estudiantes o docentes, consideraron los senadores Israel Zamora Guzmán y Raúl Bolaños-Cachó Cué.
Por ello, exhortaron a la Secretaría de Educación Pública (SEP) y a sus homólogas en las 32 entidades federativas para que incluyan y prioricen la rehabilitación de la infraestructura educativa, dentro de las medidas de preparación para que las y los estudiantes del país regresen a las aulas de manera segura.
Lo anterior, explicaron los legisladores del Partido Verde (PVEM), debido a que, por la pandemia y las medidas de confinamiento, las instalaciones fueron invadidas, vandalizadas, saqueadas o, incluso, se deterioraron por las condiciones climatológicas y la falta de mantenimiento.
Detallaron que dentro de las afectaciones detectadas hay vidrios y pupitres rotos, robo de material escolar, de equipo de laboratorio, tazas de baño, aires acondicionados e instalaciones eléctricas, así como la quema de objetos, grafitis en paredes y mobiliario en general.
En el punto de acuerdo que fue turnado a la Segunda Comisión de la Permanente, el órgano que sustituye al Congreso mexicano durante los recesos legislativos, los senadores refirieron que entre 86,000 y 108,000 escuelas públicas se encuentran en dicha situación, cifra que representa cerca del 50% de los planteles del país, de acuerdo con el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE).
Los senadores recordaron que la SEP emitió la “Estrategia Nacional para el Regreso Seguro a Clases Presenciales en las Escuelas de Educación Básica”, en consecuencia, varias entidades federativas ya se encuentran en el proceso para reanudar clases en los planteles educativos.
Zamora Guzmán y Bolaños-Cacho reconocieron los esfuerzos realizados por las dependencias educativas, para garantizar que el regreso a clases sea lo más ordenado posible, a fin de evitar el riesgo de contagio. Sin embargo, reiteraron que en este momento no se cuenta con la infraestructura adecuada para reanudar el ciclo escolar.
Por otra parte, ante el difícil regreso a clases presenciales, el senador Miguel Ángel Lucero Olivas del PT (Partido del Trabajo) solicitó a la SEP, y sus homólogas en las 32 entidades federativas, realizar un censo para conocer el estado de la infraestructura de las escuelas a fin de garantizar un adecuado funcionamiento de las instalaciones.
“En el estado de Durango estamos a días de que 14 municipios tengan clases presenciales en más de 100 centros educativos. Sin embargo, vemos con preocupación que la gran mayoría de los planteles se encuentran en malas y en pésimas condiciones. Durango es un espejo de lo que puede suceder en el resto del país”, apuntó el legislador petista.
Asimismo, recrecomendó coordinarse con la Secretaría de Salud (SSa) con el objetivo de implementar un programa de sanitización de las instalaciones escolares, seguimiento del cumplimiento las medidas de sana distancia y el correcto uso de cubrebocas, así como una campaña dirigida a los estudiantes para informarles sobre todas las medidas para su protección.
“Que en este regreso, la empatía prevalezca en las aulas, que la solidaridad siga siendo el estandarte de nuestra educación y que el presente y futuro de nuestro país, pueda gozar de una verdadera educación de excelencia”, concluyó Lucero Olivas.
El regreso a clases presenciales de forma voluntaria comenzó el 7 de junio pasado en la Ciudad de México y el 14 de junio en el Estado de México. En la capital mexicana, ya se acumulan seis casos en distintos planteles, públicos y privados, mientras que en la entidad mexiquense la poca asistencia podría posponer un retorno a los planteles más robusto recién para el próximo ciclo escolar 2021-2022.
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