Dolores Padierna y Diana Sánchez Barrios: la trama detrás de la derrota de Morena en la Cuauhtémoc

El pasado 6 de junio, el partido en el poder sufrió una estrepitosa caída al perder la alcaldía Cuauhtémoc

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De izquierda a derecha. Dolores Padierna, Sandra Cuevas, Cuauhtémoc Gutiérrez, Diana y Silvia Sánchez Barrios
De izquierda a derecha. Dolores Padierna, Sandra Cuevas, Cuauhtémoc Gutiérrez, Diana y Silvia Sánchez Barrios

La contundente derrota de Morena, partido del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, en la alcaldía Cuauhtémoc (Ciudad de México), llenó de paréntesis, elipsis, y alegatos a la candidata de izquierda, Dolores Padierna, quien perdió la última de sus batallas frente a Sandra Cuevas de la coalición PAN-PRI-PRD.

Padierna, quien advierte que su principal carta es la experiencia que la respalda, criticó abiertamente el triunfo de Cuevas, en una entrevista con la periodista Carme Aristegui. En su opinión, se trató de una victoria de las mafias, donde convergen los nombres de Diana Sánchez Barrios, dirigente de ambulantes —actualmente presa— Cuauhtémoc Gutiérrez, el Príncipe de la Basura, ex líder del PRI en la Ciudad de México y actualmente prófugo de la justicia por una red de prostitución, y de la Unión Tepito.

“Perdió Morena pero ganó la candidata de Diana Sánchez Barrios, la candidata de Cuauhtémoc Gutiérrez, ellos ganan comprando votos, los compraron en Tepito, aliándose al crimen organizado, lo hicieron en la colonia Guerrero, ahí fueron votos comprados”, sostuvo Padierna.

Sánchez Barrios, que no ha salido ilesa de las acusaciones de extorsión agravada y robo en su contra, reviró en el programa de Aristegui, que tiene pruebas que respaldan que la morenista y su esposo, René Bejarano, también conocido como el Señor de las Ligas, le ofrecieron una alianza al no verse favorecida por las encuestas.

Diana Sánchez Barrios proviene de una de las familias más poderosas del país: el clan Barrios, asentado en la vía pública de la delegación Cuauhtémoc. Su presencia en la demarcación es de tal tamaño, que en las pasadas elecciones participaron tres miembros de la familia por la jefatura delegacional.

(Gráfico: Infobae México/Isaac Vallejo Amezcua)
(Gráfico: Infobae México/Isaac Vallejo Amezcua)

La red de control de la familia Barrios ha sido construida por hijos, hermanos, nietos y parientes políticos de los dirigentes. Representan un flujo de millones de pesos para las autoridades que la permiten, la administran, la toleran.

El pasado mes de marzo, Diana Sánchez fue detenida por delitos de extorsión y robo. Actualmente se encuentra presa por cinco carpetas de investigación por acusaciones hechas por uno de sus sobrinos y un ex primo policía quienes, según la lideresa de comerciantes, son “apadrinados” por Dolores Padierna.

En la contienda del pasado 6 de junio, Diana Sánchez buscada una Legislatura en el Distrito 9, que se vio frustrada tras su detención. En su lugar quedó su hermana, Silvia Sánchez Barrios, que salió victoriosa.

A lo largo de su trayectoria, Sánchez Barrios ha sufrido estrepitosas caídas y acusaciones que la señalan de ser operadora de Cuauhtémoc Gutiérrez de la Torre, el Príncipe de la Basura, otrora hombre fuerte del PRI en Ciudad de México. Gutiérrez cuenta con una orden de aprehensión por su presunta participación en una red de prostitución.

En las elecciones, el Príncipe de la Basura preparaba su regreso. Según se sabe, el hombre aspiraba a una candidatura a diputado local por el PRI.

Padierna, el ambulantaje y crimen organizado

La posible llegada de Padierna a la alcaldía Cuauhtémoc no fue vista con buenos ojos, pues las autoridades capitalinas sabían que era (casi) seguro el regreso de miles de ambulantes, quienes han sido uno de los eslabones más fuertes en la estructura política de la mujer.

De acuerdo con los policías, los ambulantes suelen obstaculizar el trabajo para desmantelar las organizaciones criminales, debido a que suelen ser obligados a ser halcones, mensajeros y hasta falsos denunciantes.

Diversas acusaciones inculpan a Padierna de utilizar a los grupos de comerciantes para movilizaciones, manipulación del voto y otras actividades a favor de su poderío político.

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