Ricardo Monreal, líder de los senadores de Morena, el partido en el poder, aseguró este lunes que no es un “traidor” a la Cuarta Transformación, como se autodenomina el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, además de mostrar su rechazo a ser el “chivo expiatorio” del partido por la derrota electoral en la Ciudad de México, el bastión más fuerte de la organización guinda en el país.
“La decisión de los electores en todo el país debe de respetarse y deben de hacerse valoraciones objetivas y realistas. Yo no soy dirigente de partido, no tuve responsabilidad alguna partidista en la Ciudad de México, ni en el Valle ni en alguna parte, y no estoy dispuesto a ser chivo expiatorio de nadie”, aseguró el senador morenista en conferencia de prensa.
“Soy un hombre serio, respetable, responsable de lo que hago. Morena debe revisar su estrategia, debe revisar sus procedimientos de selección de candidatos; debe revisar su cercanía con los electores y su relación con los sectores de la población. No creo en las intrigas palaciegas, soy muy resiliente a ese tipo de políticas de descalificación y siempre soy cuidadoso en no responder con la misma violencia con la que se escribe”, añadió.
Les comento a todos los que están interesados, que voy a actuar con prudencia, que voy a actuar con sensatez, que siempre procuraré la unidad, que estoy en contra del sectarismo, de la exclusión y de reproducir las noches de los cuchillos largos. No creo en eso y no creo tampoco en intrigas de descalificación
También el senador Monreal dijo que no era responsable de la derrota de Morena en la delegación Cuauhtémoc, que él gobernó entre 2015 y 2018 y donde el partido del presidente perdió sorpresivamente ante la alianza opositora. “No traicioné al Movimiento, textualmente; no soy responsable de nada, no puedo torcerles el brazo a los electores de la Cuauhtémoc, están bastante capacitados, politizados”, refirió, con respecto a los votantes.
“Pero yo voté, en la Delegación, por Morena en las tres boletas, y sería muy poderoso para yo influir en los ciudadanos de la Cuauhtémoc, que todos son verdaderamente conscientes, politizados y gente con un criterio extraordinario. Me parece hasta una falta de respeto que digan que pudieron haber sido manipulados”, manifestó.
El coordinador parlamentario indicó por otra parte que no actuaba “en razón del sentimiento o agravio contra algún compañero o compañera”. “No medro, no me gusta medrar de las situaciones adversas de compañeros o compañeras. Actúo con moderación, nunca con mezquindad. Será porque en el pasado he sido sometido a actos mezquinos y de persecución cuando era opositor, incluyendo expedientes criminales en mi contra, que se desvanecieron tan luego se fueron del poder”, completó.
Monreal manifestó que es “una falta de respeto” atribuible a una persona o una corriente, la dirección de un movimiento que pudo haber cambiado el destino de un Estado, de una región, de una circunscripción, y es otorgarle demasiado poder a la persona a la que se le menciona. “Por eso, actuaré con prudencia, responderé con ecuanimidad y no me entrevero ni tampoco me involucro en descalificaciones personales”, dijo.
El senador, visto como uno de los principales candidatos a suceder a López Obrador en 2024, precisó que vive “una etapa de respeto y de compañerismo” con el actual mandatario. “Nunca he tenido una expresión de desacuerdo; incluso les puedo decir que frecuentemente me reúno con él, mínimo cada ocho, cada 10 días, para revisar la agenda legislativa. Nunca he tenido un solo punto en el que haya desencuentro, y no lo habrá; no lo habrá”, destacó.
Además, Monreal detalló que en la reunión que sostuvo con el resto de senadores de Morena para analizar las elecciones intermedias del pasado 6 de junio, donde el partido ratificó su mayoría en la Cámara de Diputados, aunque con menos escaños, y el triunfo en una docena de gubernaturas, el grupo parlamentario acordó cerrar filas en torno al Presidente de la República y en torno a las políticas públicas que se han implementado en la actual administración.
Sucesión presidencial
Monreal descartó también que el choque entre la Jefa de Gobierno Claudia Sheinbaum y el Canciller Marcelo Ebrard por las responsabilidades en la tragedia de la Línea 12 del Metro capitalino le ayude al senador en sus aspiraciones presidenciales de suceder a López Obrador.
No estoy pensando en eso. Estamos a destiempo, que lo único que me preocupa es fortalecer la institución presidencial, que aquel que se atreva a adelantar los ritmos y los tiempos no es sino un suicida político, y yo no lo soy
Monreal agregó que no actuará “ni de manera precipitada ni tampoco de manera ventajosa o mezquina”. “Para mí, eso, falta bastante tiempo y en este momento lo que nos interesa al grupo parlamentario es fortalecer la figura presidencial y consolidar la transición política y profundizar el cambio de régimen”, aseveró.
“No nos mueve ninguna otra aspiración, no nos mueve ninguna ambición vulgar. En este momento lo que necesitamos es construir un país y demostrarle a la gente que tenía razón en apostarle al cambio. Ahora lo que debemos hacer en los espacios perdidos, es reconstruir nuestra relación con los electores que se fueron, con la clase media, con los empresarios, hay que reconstruir nuestra relación con los sectores sociales, con los grupos económicos, con los grupos de científicos, con los grupos de la sociedad civil, con organismos no gubernamentales”, remarcó.
El futuro de Morena
Asimismo, Monreal ratificó la confianza en la dirección morenista, encabezada por el dirigente nacional del partido, Mario Delgado, y la secretaria general, Citlalli Hernández. “Nosotros no estamos pidiendo renuncias, ni nos corresponde”, precisó.
Pero sí planteó la necesidad de una reunión con la dirigencia, presencial, tanto con Delgado como con Hernández, así como los miembros del Comité Nacional. “Hablé de una reestructuración necesaria, y hablé, como una expresión coloquial, de una sacudida, es decir, de una autocrítica y una actitud reflexiva de todos los que formamos parte del Movimiento, no como dirigentes sino como militantes”, indicó Monreal.
Ya este domingo, Delgado adelantó que convocará a una reunión a los integrantes del CEN con la intención de presentar junto al Instituto Nacional de Formación Política una ruta estratégica para iniciar la reorganización interna del partido, así como el programa de formación para militantes, gobernadores, legisladores, alcaldes y cualquier persona que represente a los gobiernos de la Cuarta Transformación.
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