México hizo saber al Gobierno de Nicaragua su preocupación por la detención en la nación centroamericana de cuatro candidatos presidenciales, ocho líderes opositores y dos excombatientes sandinistas en los últimos días, informó el lunes la Cancillería.
A través de su cuenta oficial de Twitter, la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) mexicana anunció que también comunicó a la administración nicaragüense su inquietud por la integridad y libertad de los detenidos; esto en apego a la política de no intervención y autodeterminación de los pueblos.
“México ha seguido con preocupación las recientes acciones desplegadas por el gobierno de Nicaragua. Dichas acciones derivaron en la detención de cuatro precandidatos presidenciales, ocho líderes opositores y dos ex combatientes sandinistas, en el marco del proceso electoral que tendrá lugar el 7 de noviembre próximo en ese país.
México, con estricto respeto a su política de no intervención y autodeterminación de los pueblos, ha hecho saber al gobierno de Nicaragua su preocupación por la integridad y libertad de los detenidos”, se lee en la publicación de la dependencia.
Con este comunicado, México se une al listado de naciones y organizaciones que también se han pronunciado en contra de la persecución a dirigentes opositores por parte del régimen de Ortega, quien se encuentra en su segunda etapa como presidente de Nicaragua.
El pasado 13 de junio, el gobierno de Estados Unidos pidió a la Organización de los Estados Americanos (OEA) enviar una “señal clara” a Nicaragua para dar fin a la represión y a la “campaña de terror” que se vive en el país.
El exhorto lo emitió la subsecretaria interina para Asuntos del Hemisferio Occidental del Departamento de Estado de Estados Unidos, Julie Chung, quien agregó que “la región no puede solo sentarse a esperar a ver quién será el siguiente” opositor encarcelado.
Cabe recordar que, un día antes de este mensaje, el enviado especial del Departamento de Estado para el Triángulo Norte, Ricardo Zúñiga, expresó su preocupación por la presencia de “actores negativos” externos en Centroamérica y mencionó la influencia de Rusia en el paquete legislativo que implementa Nicaragua.
De igual manera lo hizo España. En este caso, el presidente de la nación, Pedro Sánchez, mostró su preocupación el pasado 11 de junio en un acto diplomático en Costa Rica donde instó al mandatario centroamericano a que “juegue limpio” y libere a los opositores que habían sido detenidos en los últimos días.
Sánchez aclaró que la postura del país que lidera ante la persecución en Nicaragua es igual al de la Unión Europea (UE), en el sentido de una “firme defensa de los derechos, las libertades y los valores democráticos”.
“Vemos con muchísima preocupación lo que está ocurriendo en Nicaragua que, por cierto, no es nuevo, lo hemos venido arrastrándolo desde hace unos años”, manifestó el presidente del Gobierno español.
Ese mismo día la UE advirtió sobre “el deterioro de la situación política en Nicaragua” y condenó las acciones “contra partidos de oposición, prensa, periodistas y trabajadores de medios, defensores de derechos humanos y la sociedad civil”.
Asimismo, apuntó que “el uso político del sistema judicial, la exclusión de candidatos de elecciones y la suspensión arbitraria de partidos de oposición son contrarios a principios básicos de la democracia”.
En tanto, el secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) pidió el pasado 9 de junio a Nicaragua la liberación de los líderes de la oposición que han sido detenidos y la restitución de sus derechos políticos.
De igual manera, advirtió que estos acontecimientos “pueden minar seriamente la confianza en el proceso democrático de cara a las elecciones generales de noviembre”, por lo que ve necesario un acuerdo limpio para que haya una participación “creíble e inclusiva” en los comicios.
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