Guanajuato sumó una decena de ejecuciones en dos eventos distintos, pues sicarios masacraron a seis integrantes de una familia e irrumpieron a balazos en una fiesta donde terminaron con la vida de cuatro asistentes.
Informes locales consignaron que el estado con más homicidios dolosos en el país confirmó sus altos índices de violencia en Pueblo Nuevo y Celaya durante los primeros minutos de este 12 de junio.
El multihomicidio de mayor magnitud ocurrió en la comunidad de Presa Grande, Pueblo Nuevo, donde sujetos a bordo de vehículos arribaron hasta un domicilio y dispararon contra el inmueble para después ingresar y acabar con sus objetivos. Las cuatro mujeres y los dos hombres serían miembros de la misma familia.
Presuntamente, se trata de un ataque contra María Angélica, sus hijas Sonia y Rosa, así como Esmeralda, sobrina de la primera mujer. Además de J. Trinidad y otro sujeto no identificado.
Inicialmente se había dicho que eran ataques contra efectivos de la policía municipal, pero luego se confirmó un atentado directo contra la familia.
En la escena criminal había camionetas calcinadas, casas y autos con impactos, así como diversos casquillos percutidos que pertenecerían a calibres de uso exclusivo del Ejército, Marina y Fuerza Aérea.
Durante la madrugada, agentes de Seguridad recibieron el reporte por detonaciones de arma de fuego en el barrio de San Miguel, Celaya.
Un comando de sicarios irrumpió en el festejo que se llevaba a cabo en una casa de la calle Héroes de Nacozari. Los agresores llegaron y comenzaron a disparar contra varias personas.
El caos se desató en medio de la celebración y luego de asesinar a cuatro hombres, los delincuentes huyeron. Al menos dos víctimas más resultaron con lesiones de gravedad por los impactos, de ahí que fueron canalizadas para su hospitalización.
A las afueras del inmueble estaba una camioneta Ford Lobo blanca con visibles impactos de proyectiles en la carrocería. Del júbilo pasaron a la tragedia y el terror.
Tanto en Celaya como en pueblo Nuevo acudieron agentes periciales para el levantamiento de indicios y traslado de los cadáveres. Hasta el momento no se han reportado detenidos por estos eventos de violencia. La fiscalía del estado no respondió a una consulta sobre los hechos.
El Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y el Cártel Santa Rosa de Lima (CSRL) se enfrentan para extender su poderío en el estado. La venta de cristal se volvió una atractiva fuente de ingresos y poder que podría darles una ventaja sobre sus adversarios. A raíz de ello surgió lo que se conoce como “la guerra del jale azul vs el jale blanco”.
Las organizaciones delictivas marcarían su distancia pintando la droga de dos colores diferentes. El CSRL vende el producto color azul, mientras que el CJNG optó con el color blanco. Esa guerra tiene en vilo a la población y a las fuerzas de seguridad.
Datos de la Secretaría de Seguridad Pública federal indican que Guanajuato encabeza la lista por asesinatos en los primeros cuatro meses de 2021 con 1,263 casos.
Durante 2020, México registró al menos 672 masacres, entre los 5,380 actos de violencia extrema catalogados como atrocidades donde fueron afectadas 6,365 víctimas de todas las edades y condiciones sociales, según reportó la organización de la sociedad civil Causa en Común en enero pasado
De acuerdo con el primer reporte anual de la organización, fueron 2,633 personas impactadas por los multihomicidios en el país.
Guanajuato es la entidad que mayores masacres registró el año pasado con 176 casos y al menos 686 víctimas. Territorio en disputa por el crimen organizado, sicarios del Cártel Santa Rosa de Lima ejecutaron a 28 internos de un centro de rehabilitación para adictos en Irapuato, el 1 de julio. Una masacre, según contabiliza la organización, es el asesinato de tres personas o más.
La entidad gobernada por el panista Diego Sinhue Rodríguez Vallejo también lideró en el número de personas impactadas por las atrocidades. Causa en común define a estos hechos como: “el uso intencional de la fuerza física para causar muerte, laceración o maltrato extremo; para causar la muerte de un alto número de personas; para causar la muerte de personas vulnerables o de interés político, y/o para provocar terror”.
A nivel nacional hubo 5,380 hechos atroces y 6,365 víctimas, de las cuales en Guanajuato se contabilizaron 1,002; siguió Jalisco con 816; Chihuahua 419; Michoacán con 409; y Guerrero con 379; en las cinco entidades más afectadas.
Aunado a esto, Guanajuato también encabezó los ataques contra menores de edad. Según el conteo basado en fuentes periodísticas, en la entidad del centro de México fueron asesinadas 46 niñas, niños y adolescentes el año pasado. Al menos 25 de estos menores perecieron en masacres.
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