Rosa Isela Guzmán, primogénita de Joaquín el Chapo Guzmán, fundador del Cártel de Sinaloa, es una figura poco conocida. Al igual que sucede con todos los allegados al narco, se ha movido durante años tras un muro de silencio. Su nombre adquirió cierta notoriedad en 2015 cuando en una entrevista detalló cómo gracias a la protección de políticos mexicanos su padre pudo escapar del penal del Altiplano.
La hija mayor del Chapo detallo entonces, que su padre pudo viajar dos veces a Estados Unidos, donde el gobierno mantenía una cacería en su contra. Rosa Isela aseveró que todo eso lo logró comprando protección al más alto nivel. Ahora se sabe que su esposa, Emma Coronel, habría sido la encargada de aquellos sobornos.
Por su relación en los hechos, así como su responsabilidad en los cargos de narcotráfico, lavado de dinero y manejo de empresas relacionadas con el Cártel de Sinaloa, Emma Coronel firmó este jueves su declaración de culpabilidad.
Al respecto, Rosa Isela Guzmán Ortiz dijo al medio estadounidense Univisión que “cada quien paga lo que hace”, además la mujer aseguró que no tiene miedo de ser investigada por su relación con el capo de las drogas.
En febrero pasado, cuando Coronel fue detenida en el aeropuerto internacional Dulles, en Virginia, Guzmán Ortiz declaró que ella misma había sido víctima de acoso de las autoridades estadounidenses. “Me han tomado fotos cortando el pelo para que ellos vean que sí estoy trabajando, que sí estoy haciendo las cosas bien”, dijo al programa Despierta América.
La familia del Chapo ha sido la principal promotora de la imagen del líder criminal. Emma Coronel, que hoy se encuentra a la espera de una sentencia en EEUU, logró registrar una marca con la que comercializaba relojes, joyas, sombrillas y hasta adornos de Navidad.
Tras la sentencia a cadena perpetua de su esposo, la mujer y ex reina de belleza se consagró como influencer y promocionó varias marcas locales de Sinaloa.
Este jueves, se declaró culpable este jueves ante un tribunal federal de Columbia, Estados Unidos, de narcotráfico, lavado de dinero y del manejo de empresas relacionadas con el Cártel de Sinaloa.
La declaración se produce tras casi cuatro meses de que la ex reina de belleza fuera capturada en el aeropuerto internacional de Dulles, en Virginia (EEUU). Emma Coronel podría alcanzar una condenada máxima de cadena perpetua hasta una mínima de 10 años de cárcel, según informó el juez Rudolph Contreras.
Entre los eventos de los que se le acusó a Coronel se encuentran la fuga de su esposo, Guzmán Loera, del penal de máxima seguridad El Altiplano, en 2015. Según las autoridades estadounidenses, Emma orquestó la construcción del túnel de 1,6 kilómetros que conectaba la ducha de su celda con una casa de seguridad.
Desde hace mucho tiempo, Ema Coronel Aispuro se había convertido en la punta de la hebra en la búsqueda de Joaquín el Chapo Guzmán —fundador del Cártel de Sinaloa, sentenciado a cadena perpetua. Sabían que la mujer, de 31 años, no era sólo un “florero” sino que era parte de la supervivencia del capo.
Emma Coronel acompañó a su marido en su periplo en el llamado juicio del siglo, pero el destino le jugó una mala pasada, cuando su compadre, Dámaso López, el Licenciado, la involucró en su testimonio y dio los detalles de la fuga del Chapo.
Las acusaciones contra Emma Coronel se dieron con base en investigaciones realizadas por la Oficina de campo en Washington del FBI y la declaración del agente del FBI, Eric S. McGuire,
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