Un video captó la atención de usuarios en redes sociales, pues la Secretaría del Medio Ambiente de la Ciudad de México (Sedema) compartió un clip en el que aparece un pequeño lobo mexicano practicando sus primeros aullidos.
De acuerdo con la dependencia, se trata de un ejemplar nacido el pasado 24 de abril en el Zoológico de Chapultepec, como parte del Programa Binacional México-Estados Unidos para la Recuperación de la especie. En la pieza audiovisual se muestra como el pequeño emite los primeros sonidos propios de los lobos.
“#ÚltimoMinuto: Mira a este tierno lobito practicar sus primeros aullidos . Este pequeñito forma parte de la camada que nació el 24 de abril en el Zoológico de #Chapultepec, como parte del Programa Binacional México-Estados Unidos para la Recuperación del #LoboMexicano”, informó la Sedema.
Los padres de la nueva camada de lobos mexicanos son “Seje”, una hembra de 9 años de edad, y “Rhi”, un macho de 7 años de edad. De acuerdo con el sistema de monitoreo de circuito cerrado, se ha observado que, a pesar de que las crías dejan la madriguera por cortos lapsos de tiempo, la madre continúa amamantándolos.
El lobo mexicano, una especie en peligro de extinción
Anteriormente, el lobo mexicano habitaba el sur de Estados Unidos, en la Sierra Madre Occidental y la Sierra Madre Oriental, además del centro y sur de México.
Sin embargo, a principios del siglo XX, surgió una campaña en el vecino del norte para acabar con todos los depredadores que significaban un peligro para las personas, entre los cuales se encontraban los pumas, los osos, los coyotes así como los lobos, que fue el más afectado. Para el año de 1980, quedaban muy pocos ejemplares en la vida silvestre.
Con el objetivo de iniciar un proyecto de recuperación, biólogos rescataron cinco animales. No obstante, en 1987, el lobo mexicano se declaró extinto de la vida silvestre, por lo que especialistas de instituciones estadounidenses y mexicanas, entre ellas la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), han buscado la forma de mantener su linaje, primero en cautiverio y de manera más reciente en libertad.
Parte de los esfuerzos se han enfocado en llevar a cabo las cruzas de los especímenes para evitar problemas de consanguinidad y no perder la variación genética. Finalmente, la idea es liberarlos en las zonas donde vivían y así recuperar sus poblaciones en estado silvestre, explicó Enrique Martínez Meyer, investigador del Instituto de Biología de la máxima casa de estudios.
En Estados Unidos, el proyecto científico se basó en recuperar la expansión del animal en el sur de Arizona y Nuevo México. Las condiciones de dichas zonas favorecen la calidad de vida de los lobos, por lo que actualmente se cuenta con 160 ejemplares en libertad.
De acuerdo con las peculiaridades de distribución históricas, el 90% de la especie ha habitado en territorio mexicano. Por ello, en 2011 se empezó a liberar parejas o grupos pequeños de lobos en Chihuahua. A la fecha, se ha dejado ir a 15 ejemplares, por lo que se estima que la población total es de 35 animales.
En la iniciativa de recuperación se encuentran involucradas instituciones como la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas, la UNAM, a través del Instituto de Biología, la Universidad Autónoma de Querétaro y la Universidad Autónoma Metropolitana.
No obstante, uno de los principales retos con los que se han encontrado los científicos es identificar en donde se reúnen las condiciones favorables para liberar a los lobos, que puedan establecerse y reproducirse para formar una nueva población.
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