Estados Unidos pidió el miércoles a México que revise si a los trabajadores de la fábrica de autopartes Tridonex se les negaron derechos laborales, lo que representa la segunda queja en menos de un mes sobre condiciones de trabajo presentada por el gobierno del presidente Joe Biden bajo el remozado acuerdo comercial de América del Norte (T-MEC).
La oficina de la Representación Comercial de Estados Unidos (USTR, por sus siglas en inglés) dijo que la solicitud involucra a la fábrica de autopartes Tridonex, ubicada en la ciudad fronteriza norteña Matamoros, Tamaulipas.
La queja surgió luego de que la federación sindical AFL-CIO solicitó a la agencia que revisara el caso por las acusaciones de que la fábrica negó a los trabajadores los derechos de negociación colectiva y de libre asociación.
La secretarías de Economía y del Trabajo de México dijeron más tarde en un comunicado que “revisarán la solicitud de Estados Unidos” para determinar si existió una denegación de derechos y que, de ser necesario, buscarán “consensuar un curso de reparación con las contrapartes de Estados Unidos”.
El reclamo se presentó bajo el “Mecanismo Laboral de Respuesta Rápida” del Tratado entre México, Estados Unidos, y Canadá, que permite la revisión de problemas laborales específicos de la fábrica y podría resultar, en un caso extremo, en restricciones a la importación de productos de la planta.
“El mecanismo se creó para abordar rápidamente las disputas laborales, y este anuncio demuestra nuestro compromiso de utilizar las herramientas del acuerdo para defender a los trabajadores en el país y el extranjero”, dijo la representante comercial de Estados Unidos, Katherine Tai, en un comunicado.
En mayo, Tai presentó una queja laboral del T-MEC contra una planta de camionetas pickup de General Motors Co en la ciudad central Silao, Guanajuato, por el manejo de una votación realizada en abril sobre un contrato sindical que finalmente fue anulada.
El mecanismo de aplicación laboral se incluyó en el T-MEC para combatir la negación de los derechos laborales que los críticos del anterior acuerdo comercial, el TLCAN, culpan por mantener los salarios mexicanos bajos y tentar a las empresas estadounidenses a trasladar su producción al sur de su frontera.
Cardone Industries Inc, la empresa matriz de Tridonex con sede en Filadelfia, EEUU, no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios.
Kamala Harris en México
Este 8 de junio, Kamala Harris, vicepresidenta de Estados Unidos, en su visita por México anunció un paquete de 130 millones de dólares (mdd) como apoyo de Washington para defender los derechos laborales.
El objetivo es que durante los próximos cuatro años México implemente la reforma laboral, que garantiza la justicia laboral y la libertad sindical.
La reforma laboral de México es parte esencial del nuevo T-MEC, que ya ha registrado sus primeras quejas laborales en plantas de General Motors.
Desde la entrada en vigor del TLCAN en 1994, que contaba con pocas herramientas para hacer cumplir las normas laborales, los salarios en México se estancaron y ahora se ubican como los más bajos entre los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
El TMEC fue diseñado para cambiar eso al dar más poder a los trabajadores para exigir mejores salarios, lo que también está destinado a evitar que los bajos costos laborales reduzcan más puestos de trabajo en Estados Unidos.
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