En la tarde del jueves, el presidente Andrés Manuel López Obrador anunció que propondrá como nuevo gobernador del Banco de México (Banxico), al que hasta ahora se desempeñaba como titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), Arturo Herrera, quien, al mismo tiempo, relevará su cargo con Rogelio Ramírez de la O.
Este funge como uno de los primeros cambios en el gabinete presidencial que el mandatario previamente anunció que se realizarían una vez terminadas las elecciones.
Ante ello, el columnista Mario Maldonado aseguró que, más allá de un simple relevo, esta es una estrategia de AMLO para tener a dos partidarios de la “economía moral” y “con dimensión social” dirigiendo la política económica del país; una propuesta que, recordó, ya había expresado anteriormente cuando no ratificó a Alejandro Díaz de León como gobernador de Banxico.
Si bien no hay una definición concreta sobre lo que significa “la economía moral” del presidente, el periodista la refiere como aquella enfocada a las poblaciones más pobres (quienes han sido la base electoral del mandatario) y la que apunta a la redistribución de la riqueza del país mediante el presupuesto y la política fiscal.
“Ambas cosas se pueden intentar ejecutar a través de la política económica, que incluye la política fiscal, financiera - a cargo de la Secretaría de Hacienda - y la política monetaria - en mano del Banco de México.”, afirmó.
Asimismo, señaló que con ambas postulaciones AMLO también consigue que tres de los cinco integrantes que conforman la Junta de Gobierno sean candidatos propuestos por él mismo; para diciembre, éstos serán cuatro de cinco.
De esa manera, la única integrante que “no será de aquella ‘sangre nueva’, a la que refirió el exsecretario de Hacienda, Carlos Urzúa”, es Irene Espinosa, porque su periodo concluye hasta el 31 de diciembre del 2024.
Consecuentemente, explicó, el rumbo de las votaciones en las reuniones de política monetaria dentro de Banxico “comienzan a tomar un sesgo acomodaticio”, es decir, “en favor de tasas de interés bajas que ayuden al crecimiento económico, algo que puede ser complementado por la política fiscal y financiera de la Secretaría de Hacienda”.
Es entonces donde entraría Rogelio Ramírez de la O quien, a pesar de tener amplia experiencia en los círculos financieros internacionales, Maldonado señala que su falta de experiencia en la administración pública “podría mirarse con sospecha por los mercados inversionistas”, ya que en los últimos años ha ejercido fuera de México como asesor de empresas privadas y del propio Jefe del Ejecutivo.
En ese sentido, recordó que durante la transición presidencial de 2018, Ramírez de la O había proyectado un escenario complicado para la atracción de inversión privada a México debido a los cambios en las políticas de AMLO y el contexto económico internacional, sin embargo, dijo, “ahora le tocará lidiar con eso y más; por ejemplo, la reforma fiscal y el Paquete Económico de 2022”.
De esa manera, Maldonado concluye que “los cambios anunciados ayer por el presidente Andrés Manuel López Obrador representan un viraje importante en el manejo de la política económica del país. Son una sacudida que, en tiempos de pandemia y recuperación económcia, puede ser peligrosa”.
SEGUIR LEYENDO: