Dulce María Sauri, la presidenta de la Cámara de Diputados, aseguró este miércoles que el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, le lanzó una “bola ensalivada” a su partido, el PRI (Revolucionario Institucional), al mencionarlo como posible socio para realizar reformas constitucionales en la próxima conformación del Congreso mexicano.
“A mí me parece que en el lenguaje beisbolero que le gusta emplear al señor presidente, fue una bola ensalivada que aventó, porque pudo haber mencionado a cualquiera de los otros partidos que formamos parte de la oposición, pero escogió al PRI”, aseguró Sauri en una charla con medios de comunicación.
“Además, es una manera para mantener una sombra sobre el partido, sobre el importante logro que la alianza opositora tuvo en relación a restablecer los equilibrios en la Cámara de DIputados. De alguna manera señalar al PRI como si fuera el ‘Judas’ de la ciudadanía mexicana que optó por la pluralidad”, añadió la presidenta de San Lázaro.
No somos Judas, definitivamente, somos un partido que lucha y que tiene muy claro que la confianza que le dio la sociedad mexicana al PRI en coalición opositora es para hacer valer la pluralidad, la diversidad y la democracia en el país
Sauri también reiteró, luego de hacer un análisis de los resultados electorales a nivel nacional para el PRI, primero era necesario “despejar toda sombra” de duda respecto al papel del partido en la próxima Legislatura del Congreso mexicano. “Será oposición, una oposición que defienda los intereses de la sociedad mexicana”, completó.
Y es que este martes, luego del cierre de los conteos rápidos y los resultados preliminares, Morena, el partido de López Obrador, mantendrá la mayoría absoluta, pero necesitará a sus aliados del PT (Partido del Trabajo) y PVEM (Partido Verde Ecologista de México) para conseguirlo.
Sin embargo, la mayoría calificada, es decir dos terceras partes de la Cámara Baja, quedó lejos tanto del oficialismo como de la alianza opositora del PRI, PAN (Partido Acción Nacional) y PRD (Partido de la Revolución Democrática), provocando que cualquier intento de reformas constitucionales tenga que llevar el consenso con al menos una parte de ambos grupos antagónicos.
Por ello, López Obrador utilizó durante su conferencia de prensa una curiosa estrategia: aseguró que, sumando todos los votos de Morena y aliados, y una parte del PRI, podrían conseguir los números para modificar la Constitución.
“Si se quisiera tener mayoría calificada, que son dos terceras partes, se podría lograr un acuerdo con una parte de legisladores del PRI o de cualquier otro partido, pero no se necesitan muchos para la reforma constitucional”, dijo el mandatario.
Pero la presidenta de San Lázaro sabe que el presidente intentó “dividir para sembrar sospecha” entre la oposición. “Podemos decirle el beso del diablo o como queramos, pero el hecho es que va a hacia sembrar sospecha y de ninguna manera podemos permitirlo quienes somos priistas y estamos convencidas de que el voto del 6 de junio fue a favor de la pluralidad y la diversidad”, reiteró.
Por otra parte, Dulce María Sauri reconoció que el PRI perderá “cuando menos siete gubernaturas”, pero podrían ser hasta ocho luego de los comicios del 6 de junio. “Es decir, todas las gubernaturas que estaban en juego para el PRI”, dijo.
El contraste fue el centro del país. “Territorialmente hubo un avance, obtenido en coalición con los otros partidos”, agregó. “También en el norte hubo refrendo en Coahuila y Nuevo León, con la presencia del PRI ganamos 11 distritos de mayoría”, enumeró.
Pero la diputada presidenta rechazó por ahora la opción de una renovación de la dirigencia priista. “La cuestión del cambio se tiene que concentrar en la estrategia, me parece que da lo mismo que sea cualquier persona si se sigue haciendo lo mismo, se tiene que analizar críticamente y un análisis abierto sobre lo que sucedió, y que se desprenda una estrategia general hacia (las elecciones presidenciales de) 2024″, argumentó.
“Debemos estar dispuestos a enfrentar la realidad. El PRI obtuvo 17% de la votación para diputados en 2018 y ahora registra 18 por ciento. No se cayó, avanzó poquito, pero no es suficiente para un partido que aspira a competir y ganar la elección en tres años”, concluyó.
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