Autoridades de la Ciudad de México han desmantelado, poco a poco, la organización criminal la Unión Tepito. El Lunares, líder principal del grupo, fue capturado en enero del 2020 en la entidad federativa de Hidalgo: uno de los golpes más fuertes para el cártel.
No es el único. Un sujeto identificado como El Pezuñas fue ejecutado, de acuerdo con el reportero de la nota roja Carlos Jiménez. Otro, conocido como Rambo, ya está preso.
Los integrantes de la banda delictiva están relacionados con casos y delitos de homicidio, secuestros, torturas, y extorsiones. La Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) los ha detenido.
El último en ser arrestado es Antonio “R”, nombrado como El Mara, presunto operador de la organización criminal la Unión Tepito. Fue capturado este lunes.
El detenido está vinculado con casos de cuerpos que han sido hallados encobijados, secuestros, extorsiones, y el homicidio de, por lo menos, una mujer.
El Mara operaba en el barrio de Tepito, en la capital del país. Fueron agentes de Inteligencia de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) quienes lo atraparon y trasladaron a las instalaciones de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJCDMX).
Además de laborar como operador de El Lunares, también es señalado por ser su sobrino. El reportero Carlos Jiménez reveló que El Mara ayudó a su tío a escapar del operativo que la SSC y la Secretaría de Marina (Semar) ejecutaron en Tepito en el 2019.
La dependencia encabezada por Omar García Harfuch ha detenido a su padre, madre, hermano, tíos, santeros, protectores, y demás integrantes de la Unión Tepito.
En Tepito, uno de los barrios bravos de la capital mexicana, los vecinos saben distinguir de un vistazo quién se crió en esta zona y quién es forastero. El primero es el caso de Óscar Andrés Flores Ramírez, El Lunares, líder principal del grupo criminal la Unión.
El Lunares vivió desde niño en el número 33 de la calle Peralvillo, en la Ciudad de México. Su familia se dedica al robo de tráilers y a la venta de mercancía robada. Desde hace unos años él pasó a la distribución de droga al mayoreo. El soborno de comandantes, funcionarios y jefes del sector, le permitieron convertirse, tras la detención de otros líderes de la Unión Tepito, en una de las cabezas criminales más visibles del barrio.
Según el columnista Héctor de Mauleón, hace un par de años despojó de sus viviendas a varios inquilinos del número 33 y comenzó a construir su propio búnker en el que hay pasadizos que sirven como bodegas y conectan con otros predios.
En la nómina de Flores Ramírez hay mandos de la Secretaría de la Seguridad Ciudadana, así como comandantes y agentes de la Policía de Investigación, muchos de ellos adscritos a la alcaldía Cuauhtémoc desde hace años.
Desde que la guerra por la droga arreció en Tepito, El Lunares se hacía acompañar por una escolta de diez hombres tatuados, ataviados con gorras, bolsas, y tenis de marca. Siempre circulaba en motoneta para intentar pasar desapercibido.
Su apodo se debe a un enorme lunar en el rostro, el cual se operó, buscando burlar a las autoridades.
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