La noche de ayer, la vicepresidenta de los Estados Unidos (EE.UU.), Kamala Harris, quien está encargada de dirigir las políticas migratorias de la administración de Joe Biden, llegó a territorio mexicano después de pasar dos días en el país vecino de Guatemala. Este es su primer viaje como vicepresidenta. Su objetivo, según la Casa Blanca, será atender las causas fundamentales de la migración masiva proveniente de Centroamérica hacia los EE.UU.
Esta mañana, Kamala Harris fue recibida en Palacio Nacional por el presidente Andres Manuel López Obrador, quien adelantó en su conferencia de prensa del día de ayer que se celebrará la firma de un acuerdo entre su gobierno y el de los EE.UU. representado por la vicepresidenta, para alinear los esfuerzos de ambos países en el desarrollo social y económico de la región centroamericana. Al igual que el gobierno estadounidense, López Obrador considera que la mejor solución será atender las condiciones de pobreza y violencia que obligan a las personas migrantes a abandonar sus países de origen.
Mientras el presidente López Obrador recibe con hospitalidad a Kamala Harris, las cifras de la migración en México presenta un contexto menos entusiasta a la llegada de la vicepresidenta estadounidense. Los últimos datos publicados por la Comisión Nacional de Ayuda a Refugiados (COMAR) y la Unidad de Política Migratoria de la Secretaría de Gobernación (Segob) indican que el 2021 volverá a batir récord en cuanto al paso de migrantes por territorio mexicano.
“Hasta el momento, en el 2021, ya superamos la cantidad de solicitudes [de refugio] del año pasado”, explica para Infobae México la Dra. Luciana Gandini, especialista en migración, investigadora en el Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM y coordinadora del Seminario Universitario de Estudios Sobre Desplazamiento Interno, Migración, Exilio y Repatriación. En los primeros 5 meses de este año, la COMAR ya recibió 41,195 solicitudes de refugio por parte de personas extranjeras, rebasando las 41,179 que se registraron durante todo el 2020.
La Dra. Gandini explica que desde que se promulgó la ley que permite la protección de las personas migrantes mediante solicitudes de refugio, no ha habido un año en que no se rompiera récord, hasta que llegó el 2020. Debido a los cierres de fronteras provocados por la pandemia de COVID-19, el año pasado fue el primero en el que los indicadores que echan luz sobre el flujo de migrantes que pasa por México disminuyeron.
Sin embargo, para el 2021 no sólo está remontando la tendencia que ha marcado los últimos 8 años, sino que aparentemente aparentemente rebasará incluso las cifras del 2019. Durante al año previo a la pandemia, la COMAR registró 71,230 solicitudes de refugio en México, una cifra histórica. Pero, según la Dra. Gandini, en el 2021 “Si se viera este mismo ritmo de aquí a diciembre, superarían los 80,000 o los 90,000 o incluso más”.
Durante los primeros meses del 2019, la COMAR registró 24,662 solicitudes de refugio. Durante ese mismo lapso de tiempo, en el 2021 van 41,195 solicitudes, es decir, una cifra cercana al doble.
“Lo que hay que entender detrás de esta situación es [...] que estas personas no migran por gusto, no migran para construirse una casa, para mandar remesas, migran en su gran mayoría para salvaguardar su vida”, es la explicación que da la Dra. Gandini para ofrecer un panorama acerca de quiénes son las personas que entran hacia México desde Centroamérica, otros países de la región latinoamericana o incluso de continentes como África o Asia.
Por ser personas que salen de sus países, en su mayoría, con el objetivo de preservar sus propias vidas, la Dra. Luciana explica por qué es tan difícil contener este tipo de flujos migratorios. “Las políticas de contención o de militarización son insuficientes” porque la balanza entre la amenaza que representan los grupos criminales en los países de orígenes de las personas migrantes, y la amenaza de ser detenido o detenida por la Guardia Nacional o las autoridades migratorias, hace que las personas se inclinen a seguir intentando recorrer el camino hacia el norte.
“Esta cifra de la COMAR tendríamos que interpretarla como un subconjunto del total del flujo que llega a México”. La Dra. Luciana explica que no existen estadísticas que expresen la magnitud verdadera de la cantidad de las personas que entran al país por la frontera Sur, debido a que la mayoría entran por puntos irregulares que escapan a las autoridades mexicanas. Es por esto que el fenómeno migratorio se estudia de manera indirecta, analizando las cifras de algunos de los “subconjuntos” que llegan a ser capturados por alguna de las instancias que están en contacto con las personas migrantes.
Otro de los datos disponibles que echan luz sobre la magnitud del flujo de migrantes hacia México es el recopilado por los boletines mensuales de estadísticas migratorias publicados por la Unidad de Política Migratoria de la Segob. Según este indicador, en los primeros 4 meses del 2021, han sido detenidas por las autoridades migratorias 56,222 personas, la mayoría de las cuales (54,630) provienen de América Central. Durante ese mismo lapso de tiempo, en el 2019 se detuvieron 53,611 personas migrantes.
“Si incrementan los detenidos, si incrementan los deportados y si incrementan las solicitudes de condición de refugiados, esa es una señal de que el flujo completo está incrementando”, para la Dra. Gandini, una de las posibles razones por las que está incrementando el flujo de personas migrantes es lo que ella caracteriza como el “efecto llamada”. Este fenómeno se da a raíz del cambio de administración en los Estados Unidos: de un gobierno que implementó el programa “Quédate en México” para que los migrantes esperaran en territorio mexicano la resolución de sus peticiones de asilo, como lo fue el de Donald Trump, hacia otro que dentro de sus primeras acciones fue cancelar ese mismo programa para desahogar la frontera entre ambos países.
Sin embargo, el cambio de administración no significa una completa apertura de las fronteras. La vicepresidenta Kamala Harris y el presidente Joe Biden han enfatizado en más de una ocasión el mensaje de “no vengan” dirigido a las y los migrantes provenientes de México, América Central y toda la región latinoamericana.
La Dra. Gandini considera que el acuerdo entre López Obrador y Kamala Harris es positivo. Sin embargo, acota que sus efectos serán a mediano o largo plazo “Mientras tanto ¿qué hacemos? [...] Hay que complementar, sí atender esas causas estructurales, pero, al mismo tiempo, seguir respetando el derecho internacional y el derecho de asilo que implica no cerrar las fronteras, no detener, no deportar a esas personas que están solicitando protección internacional”.
De las 70,418 solicitudes de refugio que recibió la COMAR en el 2019, sólo a un 28.5% (20,098) se les ha dado solución. De esas, el 80% tuvieron resultados positivos para la condición de refugiados o se les dió Protección Complementaria (recurso mediante el cual también se evita que sean deportados o deportadas). Es decir, sólo se sabe que 16,014 de esas 70,418 permanecieron en el país.
En los primeros 5 meses del 2021 se ha resuelto el 31% (13,098) de las solicitudes de refugio. De esta fracción, el 77% permanecerán en el país. Estas son 10,098 personas del total de 41,195 que han solicitado protección a México.
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