El magnate mexicano Carlos Slim es el hombre más rico de nuestro país, e incluso de Latinoamérica. El hombre de 81 años, cuenta con una gran fortuna que asciende a los USD 55,930 millones, según la última lista de la revista especializada en temas financieros Forbes.
La misma revista lo coloca en el puesto número 16 de los más ricos del mundo. Aunque de 2010 a 2013 fue considerado el más rico del mundo superando, incluso, al fundador de Microsoft Bill Gates.
Desde muy pequeño, Slim recibió una educación financiera impecable por parte de su padre, un hombre de origen libanés que migró a México muy pequeño, en 1902, llamado Julián Slim Haddad. Incluso, este último enseñó a Slim y a sus hermanos a llevar con ellos una libreta en la que llevaban anotadas todas sus transacciones financieras, desde la más mínima hasta la más grande, así llevaban un control exacto de los ingresos y egresos.
El reconocido periodista mexicano, Diego Enrique Osorno, realizó una biografía del magnate, titulada Slim. Biografía política del mexicano más rico del mundo. Para realizarla, el periodista investigó a profundidad al magnate por varios años, además, realizó más de 100 entrevistas, varias de ellas al mismo Slim y a personas muy cercanas a este, para tener un retrato más transparente de la vida del magnate.
En el libro, el periodista cuenta que el empresario mexicano de ascendencia libanesa vivió de niño en la colonia Condesa, en la casa marcada con el número 51, de la calle México, justo enfrente del parque México, y cursó sus estudios de kínder y primaria en la escuela G. B. de Annes, que se encontraba ubicada a tan solo dos calles de su hogar.
Posteriormente, cuando Slim tenía solo siete años de edad, se mudó al barrio de Polanco, uno de los más exclusivos de la Ciudad de México. Su hogar se encontraba en la calle Calderón de la Barca, curiosamente también a un edificio con el número 51, como en su hogar de la colonia Condesa.
Cómo logró amasar su fortuna Carlos Slim
Tras cursar sus estudios en la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), donde recibió el título de Ingeniero Civil; Carlos Slim comenzó a fundar las bases de Grupo Carso, uno de los conglomerados empresariales más grandes e importantes de México y América Latina en materia de infraestructura, construcción, energía, industria e investigación. La conformación de este consorcio fue gracias a que comenzó a adquirir empresas industriales y, las ganancias recabadas de estos negocios, las volvía a invertir o las utilizaba para conseguir más empresas.
Un año más tarde, en 1966, el magnate constituyó la inmobiliaria Carso, tres meses antes de contraer matrimonio con Soumaya Domit Gemayel, también de origen libanés. Para 1967, Carlos Slim fundó y presidió las empresas Promotora del Hogar, S.A. dedicada a comercializar viviendas, y GM Maquinaria, perteneciente al giro de compra, venta y renta de equipo de construcción. Además, en 1968, uno de los años más emblemáticos en la historia contemporánea, adquirió y dirigió Mina el Volcán SSG Inmobiliaria, S.A.
Aunque el empresario nacido en 1940 ya tenía un historial significativo en el ramo de las inversiones, el crecimiento exponencial de la fortuna de Slim Helú comenzó a gestarse hasta inicios de la década de los 80, cuando fundó formalmente Grupo Carso. A causa de la crisis económica de 1982, varias empresas vendieron sus activos a muy bajos costos, lo que permitió a Carlos Slim apropiarse de sus capitales, los cuales vieron un florecimiento a finales de esa misma década, cuando el magnate comenzó a figurar como uno de los hombres más exitosos de México.
Sin embargo, fue hasta el año 1991 cuando Carlos Slim apareció por primera vez en la lista de multimillonarios realizada y publicada por Forbes. En ese momento, el magnate contaba con una fortuna de mil 700 millones de dólares y fue el segundo mexicano en entrar al ranking, ya que la familia Garza Sada debutó previamente en el listado con un patrimonio neto de mil millones de dólares gracias a la operación de Grupo Alfa, consorcio que abarcó negocios desde la petroquímica, hasta la gestión turística.
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