Alberto Bailléres González es el cuarto hombre más rico de México, con una fortuna que asciende a los 10 mil 480 millones de dólares, de acuerdo con la revista estadounidense Forbes. El último año su riqueza incrementó más de 60% gracias a sus negocios adscritos en el ramo de la minería y de la producción de plata a través de su compañía Industrias Peñoles.
Tras la muerte de Raúl Bailléres Chávez, su padre; Alberto tuvo que hacerse cargo de las compañías que fundó el magnate y también de las acciones que poseía en otras propiedades empresariales. Con solo 27 años, Bailléres González, también conocido como “el rey de la plata”, asumió el cargo directivo del grupo industrial conformado por compañías pertenecientes a distintos sectores, como Cervecería Moctezuma, Metalúrgica Mexicana Peñoles, La Nacional Compañía de Seguros, Manantiales Peñafiel, entre otras.
Sin embargo, el sueño de Bailléres no era dirigir un conglomerado empresarial, sino ser académico. Después de terminar sus estudios en Economía por parte del Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM) con dos menciones honoríficas, el actual presidente de Grupo BAL quería continuar su vida como estudiante y cursar un posgrado en la London School of Economics, en Reino Unido, así lo indicó Expansión, revista especializada en economía y negocios.
El sueño se le frustró al empresario en 1967, ya que con el fallecimiento de Bailléres Chávez, el joven tomó la figura del patriarca con sus negocios y familia. “Desafortunadamente, y por razones dolorosas, me vi forzado a renunciar a mi proyecto”, apuntó el magnate en 1999 luego de haber recibido un doctorado honoris causa por parte del ITAM, universidad fundada por su padre.
“Me volví casi invisible para mis amigos y para la sociedad, porque me di cuenta de que necesitaba de toda mi energía para estar con mi familia y dirigir la empresa . Casi no hubo tiempo para hacer cualquier otra cosa”, expresó el también expresidente de la cadena de tiendas departamentales El Palacio de Hierro, compañía que su padre compró en 1948 a unos inmigrantes franceses.
A la fecha, hay tiendas esparcidas por toda la república mexicana, en Puebla Monterrey, Guadalajara, Acapulco, Villahermosa, entre otras entidades federativas. Además, Bailléres González es dueño Fresnillo, una de las minas de plata más importantes del mundo y de la aseguradora GNP es la más grande y antigua de México.
En la vida del magnate de 89 años han destacado las distinciones de Empresario del año por parte de la revista Forbes Latinoamérica en el año 2013, mientras que en 2015 fue acreedor de la Medalla Belisario Domínguez, otorgada por el Senado de la República y catalogada como la máxima condecoración que el órgano político otorga a los ciudadanos más eminentes.
Desde hace varios años, Bailléres se ha disputado las primeras posiciones del famoso ranking Millonarios Mexicanos, en las que también han aparecido empresarios como Germán Larrea Mota Velasco, Eva Gonda Rivera, María Asunción Aramburuzabala y Ricardo Salinas Pliego.
El pasado 30 de abril el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, informó durante su conferencia matutina que Alberto Bailléres dejó la presidencia de sus negocios para cederle la estafeta a su hijo Alejandro Bailléres Gual en algunas compañías de Grupo BAL: Palacio de Hierro y de Grupo Profuturo, controladora de compañías que operan principalmente en los segmentos de los seguros, administradoras de fondos para el ahorro y manejadoras de fondos de inversión.
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