Morena, el partido en el poder, refrendará su mayoría absoluta en la Cámara de Diputados por tres años más, pero sólo con la ayuda de sus aliados, y se quedaría relativamente lejos de la mayoría calificada, concluyó el ejercicio del “conteo rápido” realizado por el INE (Instituto Nacional Electoral) este domingo por las noche.
De acuerdo con el ejercicio realizado por la autoridad electoral, el partido del presidente Andrés Manuel López Obrador obtendrá entre 190 y 203 escaños en San Lázaro, pues conseguiría entre el 34.9% y el 35.8% de los votos totales para diputaciones federales.
Por sí solo, el partido oficialista se quedaría a 47 curules, en el mejor de los casos, de la mayoría simple, así como a 60 en el peor de los escenarios. Con la ayuda del PT (Partido del Trabajo) y el PVEM (Partido Verde Ecologista de México), su techo serían 292 legisladores del bloque, lejos de los 334 que necesita para realizar reformas constitucionales sin necesidad de la oposición.
Incluso si se le sumaran los posibles escaños el PES (Partido Encuentro Solidario), aliado en la Legislatura pasada, el techo del oficialismo quedaría en 298 legisladores. Pero en el peor escenario para el partido de origen evangélico no sumaría escaños a su causa.
Es importante recordar que los conteos rápidos muestran en dónde se encuentra la renovación de la Cámara de Diputados, pero no es ni un conteo rápido ni un resultado oficial ni definitivo de los comicios. El conteo rápido es un procedimiento estadístico para estimar las tendencias de los resultados finales de una elección.
“Se selecciona una muestra aleatoria de todas las casillas instaladas el día de la Jornada Electoral, a través de un proceso matemático que se realiza con diferentes métodos de estimación y es aprobado previamente por la autoridad electoral”, explicó el INE.
Por su parte, la alianza opositora habría conseguido uno de sus objetivos: arrebatarle esa mayoría calificada a Morena, aunque no el logro máximo, que hubiera sido el control de la Cámara Baja, la cual define el Presupuesto de Egresos de la Federación.
El PAN (Partido Acción Nacional), el PRI (Partido Revolucionario Institucional) y el PRD (Partido de la Revolución Democrática) acumularían, de acuerdo con el conteo rápido, un techo de 213 legisladores, pero en su peor escenario tendría 181 curules.
A esta alianza opositora podría sumársele el Movimiento Ciudadano (MC), que en las elecciones intermedias del 2021 decidió ir solo pero que en el Congreso mexicano, tanto en San Lázaro como en el Senado, suele sumarse al bloque opositor en los votos más trascendentales. Con ellos a bordo, la oposición sumaría un techo de 240 escaños, y un piso de 201, aún una fuerza importante en la Cámara Baja.
Pero incluso en un escenario donde Morena sumara a PT, PVEM, PES y a un eventual Movimiento Ciudadano ahora incorporado a la coalición gobernante, el techo sería de 319 escaños, todavía a una docena de escaños de la posibilidad de reformar la constitución sin apoyo opositor.
Morena había festejado más temprano de la mano de su dirigente nacional, Mario Delgado, la posible mayoría absoluta, pero incluso el líder morenista aceptaba que la mayoría calificada se encontraba distante.
La oposición, por su parte, ya había celebrado su “triunfo” sobre Morena, que a pesar de no haber tumbado en San Lázaro, sí perdió una facultad que usó con frecuencia en el Congreso: la reforma constitucional. Ahora, el oficialismo necesitará acuerdos y consensos para intentar enmendar la Constitución mexicana, uno de los objetivos para PAN, PRI y PRD en el inicio del proceso electoral hace ya varios meses.
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