Las estadísticas de los buscadores lo revelan: cada vez más personas exploran información en línea acerca de los calentadores de tabaco.
Estos calentadores son dispositivos electrónicos especialmente diseñados para, como su nombre indica, calentar el tabaco y no quemarlo como sucede con los cigarrillos tradicionales que hacen combustión hasta en 800° centígrados.
Esto quiere decir que además de no generar humo ni cenizas, los calentadores también conservan el sabor original del tabaco.
Distintos foros de comunidades online muestran cómo los usuarios han señalado en redes sociales que tras cambiar el cigarro convencional por el calentador de tabaco han podido experimentar un cambio positivo en su vida cotidiana. Es que, a diferencia del cigarrillo tradicional, estos nuevos dispositivos tienen ventajas notables, además tampoco te verán mal por molestar con humo de cigarro.
IQOS es uno de los favoritos de los usuarios y se creó pensando en los fumadores desde la compañía de Philip Morris International. PMI es consciente de los diferentes escenarios por los que pueden pasar los consumidores, desde la casa, el trabajo, el transporte, con amigos o en fiestas, y cómo los calentadores de tabaco se volvieron una alternativa para ofrecer una mejor experiencia y molestar menos a los que nos rodean.
Jorge, que tiene 34 años y es padre de familia, dijo que cuando quería jugar con su hija luego de fumar, al acercarse a ella notaba que ponía cara de molestia por el “olor a humo”.
Señaló que ahora, gracias a que el IQOS no genera humo, sino vapor de tabaco, no tiene que luchar con el característico “olor a cigarro” que solía molestar a su hija ya su esposa. Además, cuenta que al volver a casa tras una fiesta o una larga jornada de trabajo ya no recibe comentarios como “hueles mucho a cigarro o anduviste fumando como chacoaco”.
Esto se debe a que IQOS utiliza la tecnología HeatControl™, que logra calentar el tabaco hasta los 350°C en lugar de quemarlo, permitiendo consumir tabaco sin humo, sin fuego y sin ceniza.
Incluso los ceniceros han pasado a tener otra utilidad, como ponerlos debajo de macetas para evitar que el agua escurra por los lados.
Además, como el tabaco es calentado en lugar de quemado, los usuarios han notado que el sabor es diferente.
Algo similar ocurre con la comida. Si pensamos en comer palomitas las imaginamos blancas y esponjosas en lugar de unas quemadas. Por otro lado, si al ir a un restaurante el mesero entrega un platillo quemado, inmediatamente le pediríamos que nos cambie la comida, considerando aquello como un insulto.
Si sabemos que las cosas son mejores calientes que quemadas, para muchos usuarios es momento de considerar esta alternativa que además no genera humo, cenizas y es una mejor opción que seguir fumando cigarro convencional.
Patrocinado por Philip Morris México
SEGUIR LEYENDO: