Con ausencias de última hora y la necesidad de encontrar al delantero suplente de Raúl Jiménez, Gerardo Martino comenzó su participación en la recta final de la Liga de Naciones.
Con el objetivo de ajustar la estrategia de cara a la Copa Oro del próximo verano, así como escalar posiciones en el conteo de la FIFA, el Tri busca consolidarse como campeón.
El primer rival fue Costa Rica, un equipo que pese a sus limitaciones, puso en problemas a México en el terreno de juego con un partido ordenado, y una saga impasable.
Además de ser uno de los primeros partidos oficiales de la CONCACAF en jugarse dentro del continente, fue pionero en aceptar público para las competencias internacionales. Más de 30 mil personas se presentaron en el estadio.
Pese a las advertencias constantes de la FIFA, CONCACAF y de la Federación Mexicana de Futbol, los fanáticos mexicanos volvieron a recurrir al grito homofóbico al portero contrario, también reconocido como “¡eh, puto!”.
El estadio Empower Field fue testigo de numerosas llamadas de atención por parte del estadio, en el que pidieron que no volviera a aparecer el grito, puesto que podrían suspender el partido por decisión arbitral.
Al minuto 90+3 del partido, el grito volvió a a la cancha y el árbitro tuco que suspender el partido por algunos minutos. El protocolo anti discriminación de la CONCACAF así lo dicta.
Antes de que dar comienzo al torneo, CONCACAF lanzó el protocolo y la campaña para luchar contra la discriminación en los partidos de la Nations League.
“La Confederación invitará a todos a adoptar una actitud positiva e inclusiva hacia el juego y a dejar el grito ofensivo, que no debe existir en el fútbol y que arriesga que miembros de la comunidad LGBTQ+ se sientan excluidos del deporte”, escribieron a través de un comunicado.
La campaña comenzó el día 1 de junio a través de las redes sociales, con el objetivo de “educar e informar a los aficionados que incluso si su intención no es ofender, este grito ofende a mucha gente y no tiene lugar en el deporte”, aseguró el presidente de Concacaf y vicepresidente de la FIFA, Victor Montagliani.
Además de esta campaña, CONCACAF puso en marcha el protocolo de tres pasos de la FIFA en las Finales de la Liga de Naciones Concacaf y la Copa Oro.
Esto quiere decir que, en primera instancia, se pondrá un video antes del partido para explicar la situación; en caso de recurrir al grito, entonces el partido podría pausarse el tiempo que decidan los árbitros, pero también podrían suspenderse para el siguiente día o bien, darlo por terminado.
Durante el partido, México volvió a imponerse ante Costa Rica, ahora en la Semifinales de la Liga de Naciones de la CONCACAF, por lo que calificó a la final del torneo, donde ya los esperan los EEUU.
Por parte de los mexicanos, Ariel Antuna falló su penal, de hecho el único que no la clavó. Le siguieron Hirving Loano, Orbelín Pineda, Alan Pulido, Luis Romo y en la súbita, Jesús Gallardo sentenció.
El gran héroe, sin embargo, fue el portero de las Águilas del América, Guillermo Ochoa, quien atajó el último penal de los de Costa Rica, para poner el marcador final de 5 por 4.
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