Mientras se llevaba a cabo la conferencia matutina del presidente Andrés Manuel López Obrador, un grupo de profesores de Telebachillerato Comunitario se congregaron a las afueras de Palacio Nacional para manifestarse para exigir la basificación de sus plazas.
Durante la madrugada de este martes, los maestros incendiaron llantas a las afueras del recinto presidencial y se dio un breve enfrentamiento entre los protestantes y la policía capitalina para dispersar el contingente de la puerta principal.
Los elementos de seguridad ciudadana sofocaron el fuego de la llanta y colocaron vallas de seguridad alrededor de la entrada del recinto para evitar que los manifestantes se acercaran de más.
De acuerdo con Telediario, los maestros llegaron desde Querétaro, Hidalgo, Chiapas y Sinaloa con el objetivo de ser escuchados por las autoridades para que les otorguen su reconocimiento jurídico.
Desde 2018, aseguraron, han tenido seis reuniones poco prolíficas con las autoridades mexicanas, razón por la que decidieron llegar al Zócalo capitalino.
Entre sus peticiones también esta que se tenga el presupuesto adecuado para tener todo el equipo necesario para desarrollar el trabajo escolar de manera óptima.
En este subsistema educativo estarían inscritos más de 10,000 alumnos, que, aseguran los manifestantes, no cuentan con un espacio digno para tomar clases.
El medio mexicano aseguró que, en punto de las 10:00 horas, los profesores tendrán una reunión con las autoridades. Sin embargo, en el transcurso de la mañana han comenzado a llegar más manifestantes, quienes colocaron casas de campaña para permanecer a las afueras del Palacio Nacional.
Además, amenazaron con boicotear las elecciones del próximo domingo 6 de junio si no se les atiende.
Los incendios a las afueras de Palacio Nacional han sido constantes en las manifestaciones. Uno de los más icónicos fue el que tuvo lugar durante la marcha por los 43 normalistas de Ayotzinapa.
Los disturbios tuvieron lugar al final de la protesta multitudinaria que fue desde las instalaciones de la Procuraduría General de la República hasta el Zócalo de la Ciudad de México.
Los manifestantes exigían que los 43 estudiantes desaparecidos en Iguala Guerrero y se enfrentaron con la policía antidisturbios de la capital. En aquella ocasión, también miles de manifestantes también se tiraron al suelo del Zócalo y leyeron uno a uno los nombres de los jóvenes desaparecidos.
Fue por este tipo de experiencias que la jefa de gobierno Claudia Sheinbaum tomó la decisión de colocar vallas alrededor de Palacio Nacional para la marcha del 8 de marzo de 2021. “Tenemos la obligación de proteger a las personas que pasan cerca de una manifestación que no es pacífica y también tenemos la obligación de proteger el patrimonio cultural de la humanidad. El centro de la Ciudad de México es patrimonio de la humanidad”, aseguró.
Agregó que las vallas son producto de una serie de acciones que se han ido tomando en los últimos años. “Yo no sé si no les parece un exceso que se usen bombas molotov o que se utilice otro tipo de arma (...) entonces consideramos que es una forma de protección y de defensa también de nuestras mujeres policías, porque tampoco podemos poner en riesgo a nuestras mujeres policías siempre”, reiteró.
Y es que una de las críticas que dichas vallas han originado es que su instalación muestra que las autoridades muestran más preocupación por unas paredes que por la seguridad y derechos de los ciudadanos.
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