A pocos días del 6 de junio, las autoridades mexicanas han comenzado a preparar todo para las elecciones, una de las más grandes de la historia en medio de un ambiente de violencia y lleno de asesinatos.
Ante ello, muchos estados de la República tomaron la decisión de aplicar Ley Seca el día de las elecciones, con el objetivo de manejar los comicios de la forma más pacífica posible.
Aguascalientes, Jalisco, Coahuila, Hidalgo, San Luis Potosí, Tamaulipas, Veracruz y Zacatecas prohibieron la venta de bebidas alcohólicas en la entidad como lo establecen los códigos y leyes electorales.
En Aguascalientes, el gobierno emitió un cartel en el que anunció que quedaba prohibida la venta de bebidas alcohólicas el día de las elecciones de las 0:00 a las 23:59 horas.
Por otro lado, Jalisco también estableció la ley seca, pero aclaró que esta no sería de carácter obligatorio, mientras que Coahuila prohibió completamente el consumo de alcohol desde las 0:00 horas del sábado 5 de junio y hasta las 24:00 horas del día siguiente.
Pachucha, Hidalgo, dio a conocer que prohibirá la venta de bebidas alcohólicas conforme lo detalla su artículo 149 del Código Electoral del Estado de Hidalgo. Además, los bares y cantinas estarán cerrados.
En una tarjeta informativa dieron a conocer que quien no acate la ley será acreedor de una multa de entre 100 y dos mil veces el valor de la Unidad de Medida y Actualización (UMA).
Por su parte, en San Luis Potosí comenzará a aplicarse la ley seca el 5 de junio de las 0:00 a las 24:00 horas del 6 de junio.
Veracruz confirmó sin dar detalles que se aplicaría el cese de venta en bebidas alcohólicas porque así lo determinaron las autoridades electorales en la Ley de Alcoholes Federal.
E artículo 300 de la Ley de Procedimientos Electorales establece que “el día de la elección y el precedente, las autoridades competentes de acuerdo a la normatividad que exista en cada entidad federativa, podrán establecer medidas para limitar el horario de servicio de los establecimientos en los que se sirvan bebidas embriagantes”.
Esto ocurre en un contexto de violencia electoral muy fuerte para México. Los asesinatos de aspirantes a cargos públicos se han vuelto una constante en México durante las elecciones. El crimen organizado ha logrado perpetuarse e infiltrarse en las campañas electorales para disponer de las vidas de quienes buscan entrar a la administración pública.
En lo que va de la contienda, alrededor de 85 candidatos y candidatas han sido asesinados por el narcotráfico, según Etellek Consultores. Eso incluyendo a 32 personas cuyos homicidios se dieron antes del inicio las campañas y excluyendo a aquellos que han sido amenazados como Zudikey Rodríguez, candidata a la presidencia municipal de Valle de Bravo.
Incluso la prensa extranjera ha calificado estas elecciones como “una sangrienta temporada” o “las elecciones más sangrienta desde 2018″ en cuanto a asesinatos se refiere.
Hasta la fecha, casi un centenar de candidatos han sido asesinados, amenazados o secuestrados por grupos del crimen organizado, quienes, al parecer, tienen una fuerte incidencia en los procesos electorales del país.
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