En apenas cinco años, el líder criminal del Cártel Independiente de Acapulco, Félix Alejandro Magno Acevedo, alias el Correcaminos y/o Alex, ha pasado del miedo de saberse encarcelado a quedar finalmente en libertad, luego de que un juez federal lo absolviera de los cargos en su contra.
En 2016, el operativo de captura de Félix Alejandro fue tan rápido y certero que cuando el líder criminal intentó escapar a Puebla de las autoridades, lo encontraron de manera inmediata en Ecatepec, Estado de México.
Al momento de su detención, el cabecilla criminal portaba un fusil AK-47, una pistola calibre nueve milímetros y una bolsa de cocaína. El Correcaminos viajaba con José Alberto Castro Carroso.
La Fiscalía General del Estado de Guerrero lamentó la liberación del presunto narco. “La @FGEGuerrero, integrante de la Mesa Estatal para la Construcción de la Paz, lamenta la libertad condicional de Félix Magno “N” por parte de un Juez federal, objetivo prioritario que ya había sido capturado en 2016 por generar violencia principalmente en el puerto de Acapulco”, publicó a través de sus redes sociales.
Magno Acevedo llevaba desde enero de 2016 en prisión, después de estar fugado y entrar a la lista de los cabecillas más peligrosos de Guerrero.
La puesta en libertad aceleró las hipótesis sobre un reacomodo del narco en el estado. Ya en marzo de 2015 se había llevado acabo una fractura interna en el CIDA y reacomodos violentos por la captura de Victor Aguirre Garzón, el Feo. La división dejó dos células: por un lado la dirigida por Freddy del Valle Berdel, el Burro, detenido el 23 de abril de 2016 y los hermanos Alejandro e Irving Magno Acevedo.
Tras la caída de la organización criminal de los Beltrán Leyva se gestó el nacimiento del Cártel Independiente de Acapulco, constituido por José Alberto Quiroz Pérez y los policías Benjamín Flores Reyes, el Padrino y Moisés Montero Álvarez, el Koreano.
El CIDA operaba en la joya turística reclutando a menores, quienes eran usados para cobrar las cuotas. Éstos eran vigilados en todo momento. La forma de operación del cártel tenía que ver en que si los menores eran detenidos, no se les podía imputar un delito por ser menores de edad.
En julio de 2018 se llevó a cabo la detención de dos presuntos operadores del CIDA, lo que que desató una ola de violencia y señalamientos de presuntos nexos con el narco del gobernador priista Héctor Astudillo Flores y el jefe policíaco de la Fiscalía General del Estado (FGE), Esteban Maldonado Palacios.
La violencia del Cártel Independiente de Acapulco terminó por convulsionar el principal destino turístico de Guerrero. Los enfrentamientos armados, los cuerpos destazados, las narcomantas y la matanza de policías y hasta funcionarios colocaron al otrora poderoso destino turístico como el más violento de todo México.
SEGUIR LEYENDO: