Fue escenario de diversos videos y películas, además, fue hogar de una famosa orca que tenía su propio filme. Reino Aventura fue un parque de diversiones mexicano que se encontraba al sur de la Ciudad de México. Se construyó sobre 45 hectáreas del Parque Nacional de Tlalpan, y abrió sus puertas al público en 1982. Cerró definitivamente en 1999.
José Represas, Pablo Funtanet y Gaspar Rivera Torres fueron los empresario que estuvieron detrás del proyecto.
Reino aventura fue, sin duda, un lugar icónico en la Ciudad de México durante las décadas de los 80´s y 90´s, pues era un lugar clave al que asistían por igual niños, jóvenes y adultos para divertirse. Fue considerado un centro de diversiones similar a Walt Disney. Contaba con diversos atractivos, como botargas de personajes conocidos, juegos mecánicos, atracciones acuáticas y pueblos temáticos.
Diez años después de su apertura, en 1992, el parque de diversiones cerró temporalmente para una remodelación que terminaría el mismo año. A su regreso, continuó con el éxito que había tenido desde sus inicios. Sufrió un pequeño cambio, pues a su nombre le agregaron la palabra “Nuevo”, ´para llamarse Nuevo Reino Aventura.
En 1995, el parque volvió a su nombre anterior, y le quitaron la palabra “Nuevo”. Ese mismo año también sufrió una gran pérdida, que era uno de los principales atractivos que tenía y que llevaba a millones de personas a visitarlo: Keiko, una orca que estaba establecida en el parque, y que era uno de sus principales atractivos, pues había aparecido en la película Liberen a Willy, por lo que todos querían conocer a la estrella de cine.
Poco a poco el parque fue perdiendo popularidad, hasta que, tres años después, en 1999, terminó su historia. La compañía Premiere Parks, dueña de los parques Six Flags, anunció que había adquirido el famoso parque de diversiones de Tlalpan, al sur de la Ciudad de México.
Un año después, en el 2000, el recinto cambió su nombre por el de Six Flags. Tuvo una gran remodelación, en la que tuvieron que invertir al rededor de 40 millones de dólares, y se reabrió el 14 de abril del mismo año.
Reino Aventura aún es recordado por quienes lograron visitarlo alguna vez en su infancia o juventud. Esto porque tenía diversas atracciones que lo hacían único.
El lugar era enorme, por eso estaba dividido en diferentes “pueblos”. Existía el pueblo mexicano, el pueblo francés, el pueblo vaquero, el pueblo suizo, el pueblo polinesio y el pueblo infantil. Esto hacía que sus temáticas, en cada uno de los pueblos, fuera diferente.
Además, su decoración era única y original. Quien haya logrado visitar el lugar, seguramente recordará la enorme cara de payaso con la boca abierta y la lengua de fuera que había ahí, por donde podías caminar o, incluso, posar para que te tomaran una fotografía del recuerdo.
También tenía su propia mascota. Se trataba de un dragón rosado llamado Cornelio, el cual era fundamental para que las niñas y niños quisieran visitar el lugar.
Tenía juegos mecánicos para personas de todas las edades. Había desde un carrusell, para niños pequeños, hasta la Canoa Krakatoa, a la que solamente se subían los más atrevidos, sedientos de adrenalina pura.
La publicidad del parque de diversiones Reino Aventura estaba muy bien distribuida y estructurada, por lo que fue parte fundamental para el crecimiento del recinto. En la televisión, la radio, y algunos otros medios de comunicación, se invitaba a las personas a acudir con toda la familia, ya fuera para celebrar un cumpleaños, pasar un buen rato, o por el gusto de divertirte.
Inclusive, tenían una promoción llamada Auto Sardina, que consistía en, que si los visitantes lograban asistir en un mismo auto, entre siete, diez o 15 personas, respetaban un mismo precio.
Keiko, como ya se mencionó, también fue una de las atracciones principales del parque de diversiones. Algunas personas asistían al parque únicamente con la intención de visitar a la famosa orca. Su fama era tal, que la cantante Lucero le hizo una canción llamada Keiko, 300 kilos de amor.
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