Presuntos integrantes de La Familia Michoacana (LFM) detuvieron a una caravana de bikers, los apuntaron con sus armas y los despojaron de sus motocicletas cuando conducían en una carretera al sur del Estado de México, una de las tres entidades que conforman la denominada Tierra Caliente y donde el grupo criminal tiene una amplia presencia.
Los hechos, registrados por la cámara que llevaba en el casco uno de los afectados, ocurrieron en una zona boscosa de la carretera que conecta Toluca, capital del Estado de México, con el municipio de Texcaltitlán. En las imágenes se aprecia cuando los motociclistas fueron interceptados por un grupo de hombres armados que los conminaron a descender de sus vehículos y quitarse los cascos.
Después, según primeras versiones, al menos cuatro individuos con pasamontañas y chalecos antibalas les pidieron a los motociclistas que se formaran y les entregaran celulares y carteras. Aunque fueron despojados de sus objetos de valor, uno de los motociclistas pudo registrar el momento del atraco.
A inicios de febrero de 2021, agentes de la Guardia Nacional (GN) resultaron heridos tras un enfrentamiento registrado precisamente en el municipio de Texcaltitlán. Según informes policiales, el tiroteo ocurrió en la Carretera La Puerta - Sultepec, a la altura del poblado Las Lágrimas.
Los elementos de la Guardia Nacional repelieron el ataque y mataron a un sujeto, quien quedó en el asiento del conductor del vehículo. Después del enfrentamiento, dos oficiales resultaron heridos y trasladados a un hospital en condición estable.
Los demás civiles armados salieron de los vehículos y lograron escapar a pie entre la zona boscosa. Además del auto, elementos de la GN aseguraron una camioneta Ford Lobo roja sin placas de matrícula, en la que se encontraron armas largas y útiles cartuchos de diferentes calibres.
En el mapa del narcotráfico, la Familia Michoacana domina la zona sur del estado. En aquel sitio existe una alianza entre dicha organización delictiva y los Caballeros Templarios, con la cual han logrado desplazar a la célula delictiva Guerreros Unidos de buena parte del territorio.
Según registros de autoridades estadounidenses, La Familia Michoacana fue oficialmente disuelta en 2011, tras el arresto de su último líder, José de Jesús Méndez Vargas, el “Chango”, pero siguió operando en células dedicadas a la trata, secuestro y extorsión en Guerrero, Estado de México y la capital del país, especialmente en suburbios de la periferia hasta 2014, refiere el análisis del Servicio de Investigación del Congreso de EEUU.
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