Este viernes, la violencia ha vuelto a tensar el ambiente en las campañas electorales del país. Cuando sólo quedan nueve días para los comicios más grandes de la historia, se reportó el ataque a balazos el candidato de Morena a la alcaldía de Ocoyucan, Puebla, Francisco Cortés Pancoatl.
El morenista, que ha salido ileso del ataque, recibió dos impactos de bala en una mano, por lo que fue atendido en un hospital cercano.
En el puente de Chalchihuapan, ha quedado el vehículo baleado donde viajaba el aspirante. Tras los hechos, el propio Cortés Pancoatl escribió en sus redes sociales: “Gracias a dios estoy bien y no pasó de una herida en la mano que me tendrá unos días hospitalizado. Me apena en verdad que en tiempos electorales existan este tipo de actos violentos”.
El partido de Morena ha condenado el ataque contra su militante: “Rechazamos el atentado contra nuestro compañero Francisco Cortés, candidato a la alcaldía de Santa Clara Ocoyucan, en Puebla. La violencia política es el arma de los cobardes. Es momento de unirnos para defender la esperanza y la tranquilidad del pueblo mexicano”, escribió en Twitter.
El ataque contra Cortés, el último de una larga lista de actos violentos contra políticos, provocó todo tipo de reacciones, uno de ellas la del gobernador de Puebla, Miguel Barbosa.
“Hay que reprochar y rechazar, investigar y sancionar todo hecho de violencia, está ahorita en hospitales nuestros para poder ser intervenido quirúrgicamente es una lesión en la mano y vamos a cuidarlo, sin duda que sí”, aseveró.
A 10 días de las votaciones federales en México, han sido asesinados 80 políticos, según un registro realizado por Infobae México. El indicador de violencia de este medio —elaborado de septiembre de 2020 a mayo de este año— reporta las ejecuciones de aspirantes a alcaldías, regidurías y sindicaturas (30); además de funcionarios fuera del cartel electoral.
Desde que comenzó el proceso en septiembre del año pasado se ha documentado un goteo de asesinatos de políticos en activo y aspirantes a cargos locales por todo el país.
Alejandro Toledo Morales, de 43 años, aspirante a la diputación local por el Distrito 7 en Guerrero, por el partido Movimiento Regeneración Nacional (Morena), fue asesinado el 9 de septiembre de 2020 de un balazo en la cabeza, en la entrada del Club de Golf de Barra Vieja, en Acapulco.
Unos sicarios lo interceptaron cuando viajaba de regreso a su casa y le dispararon a quemarropa antes de huir. Su caso encabeza la macabra lista que recoge las ejecuciones políticas en tiempos de elecciones.
Casi todas las entidades se han visto salpicadas por la violencia contra los aspirantes, pero geográficamente los asesinatos se concentran sobre todo en Veracruz, Estado de México, Michoacán, Jalisco y Guerrero, donde operan sanguinarios cárteles de la droga enfrentados por el control del territorio.
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