La Fiscalía General de la Justicia del Estado de México (FGJEM) ha encontrado más de 2 mil restos óseos sepultados en la casa de Andrés “N”, feminicida de 72 años que habría cometido más de una docena de asesinatos en los últimos años y que fue detenido el pasado 15 de mayo.
Andrés “N” era investigado por autoridades de la FGJEM por el feminicidio de Reyna González Amador de 34 años de edad y amiga del sujeto; sus restos fueron encontrados en el domicilio ubicado en la calle Margaritas 22 de la colonia Lomas de San Miguel en Atizapán de Zaragoza.
Por lo que la Fiscalía continuó con la búsqueda de cuerpos, que hasta el día de hoy suman más de 2 mil restos óseos envueltos en ropa y sepultados en el domicilio, así como cuatro cráneos completos.
En el inmueble también se encontró una colección de fotografías polaroid que tomó Andrés a todas las mujeres que asesinó; autoridades explicaron que tras matarlas, tomaba las instantáneas para después filmarse mientras realizaba cortes a los cuerpo de sus víctimas.
La actividad la realizó bajo su recámara, donde peritos encontraron un sótano que le servía para seccionar los cuerpos; su patio se convirtió en cementerio para las víctimas, ya que una vez las terminaba de cortar, sepultaba sus restos en el área.
El responsable fue ingresado al Centro Penitenciario y de Reinserción Social de Tlalnepantla, sin embargo, la noche del 24 de mayo el feminicida fue trasladado al Centro de Reinserción Social de Tenango del Valle, luego de que algunos reclusos intentaron asesinarlo.
Durante el primer cateo en el inmueble, elementos periciales encontraron diversos restos óseos, así como calzado, ropa, bolsos y maquillaje de mujer; también credenciales de elector, varias libretas con nombres y casetes de video.
A través de una tarjeta informativa publicada el 21 de mayo, la FGJEM detalló que la investigación iniciada por feminicidio continuará de manera indefinida; informó que, de acuerdo a la Coordinación de Servicios Periciales, se realiza una excavación en el inmueble con el objetivo de encontrar restos óseos y otros indicios, por lo que la investigación se llevó a cabo en tres fases:
Fase 1: Comprende excavar el área de patio y cocina con tapanco de madera y láminas, y que consta de una superficie de 20 metros cuadrados.
Fase 2: Se registra la habitación principal y un sótano, el área es de dos niveles comunicados por un acceso y una escalera de madera; la superficie mide aproximadamente 30 metros cuadrados.
Fase 3: Se realizará una excavación en el área del patio y en dos baños, con una extensión de alrededor de 68 metros cuadrados.
La FGJEM reiteró que en los trabajos de búsqueda laboran policías de investigación, ministerios públicos, así como especialistas en antropología y arqueólogos forenses, personal forense, genetista, peritos en criminalística, odontología y medicina legal; además, apoyan especialistas en fotografía, bomberos, policías municipales y personal del Ayuntamiento de Atizapán.
La fiscal central para delitos de Género de la Fiscalía, Dilcya García, explicó que “cumplir a cabalidad con la metodología que ha diseñado la Coordinación General de Servicios Periciales para llevar a cabo la excavación será fundamental en el desarrollo de la investigación y de la recuperación de todos los indicios”.
La fiscal en asuntos de Género señaló que los restos y las pertenencias encontradas durante el cateo podrían ser de cinco personas, pero hay la posibilidad de haber asesinado a 29 mujeres, según las anotaciones que se encontraron en las libretas; además, las identificaciones halladas son de tres mujeres, mismas que fueron identificadas dentro del registro de personas desaparecidas.
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