Florian Tudor, presunto líder de la mafia rumana en México, fue detenido en la Ciudad de México por agentes de la Fiscalía General de la República (FGR).
El empresario está asegurado por una orden con fines de extradición formulada por el gobierno de Rumania. Un Juez del Reclusorio Norte concedió el mandamiento judicial para aprehender al rumano por delitos de delincuencia organizada, extorsión y tentativa de homicidio agravado.
De acuerdo con el reporte de la FGR, un agente de la misma dependencia intentó obstaculizar la detención, además, el abogado del rumano agredió a golpes a los elementos de la Policía Federal Ministerial. Estos dos sujetos también fueron aprehendidos y puestos a disposición por los delitos que correspondan.
Tudor está acusado de encabezar una red delictiva dedicada a las extorsiones y clonación de tarjetas bancarias, cuyas operaciones se habrían ejecutado desde el puerto turístico de Cancún, pero que se extendieron por Puerto Vallarta, Tijuana y con modificaciones de al menos 100 cajeros automáticos.
Este sujeto de 44 años cuenta con una orden de aprehensión en su país natal, Rumania, identificado por el Tribunal de Bucarest como uno de los capos más buscados desde el 23 de marzo pasado.
Santiago Nieto, titular de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), confirmó el arresto de Florian Tudor, conocido como el Tiburón.
“Felicito a la FGR por el cumplimiento de la orden de aprehensión en contra de Florian ‘n’, caso denunciado en su momento por la UIF en una investigación conjunta con diversas instituciones”, escribió el funcionario a través de Twitter.
El hombre de origen rumano llegó a México hace diez años, luego de que en Roma fuera encarcelado por introducir un chip a un cajero automático. Ya en la Riviera Maya (Cancún, Sayulita, Playa del Carmen, Cozumel y Tulum) armó un ejército de clonadores de tarjetas de origen rumano y ruso.
“Me siento muy orgulloso de las instituciones mexicanas que han logrado esto. Demuestran la contundencia del estado de derecho cuando se aplica sin filias ni fobias. Pocos como su servidor para ratificar lo que este asunto significa. Enhorabuena”, manifestó sobre la detención, Alberto Capella, ex secretario de Seguridad Pública de Quintana Roo.
Investigaciones periodísticas revelaron que la llamada banda de la Riviera Maya intervino los cajeros automáticos a través de un hardware conocido como Instacash.
Según Quinto Elemento Lab, los operadores del grupo delincuencial utilizaban dispositivos conocidos como skimmers, que eran introducidos a los cajeros y leían la banda magnética de las tarjetas bancarias. Al tiempo que una pequeña cámara grababa el momento en que la persona introducía su NIP o clave.
Con esos datos, los delincuentes clonaban la tarjeta de la víctima y la usaban para compras o retirar dinero en efectivo.
El pasado mes de febrero el caso fue traído a la mesa por la prensa mexicana, que señaló que los fraudes bancarios se habían extendido a la península de Baja California. Además, el grupo presuntamente encabezado por Tudor, se habría aliado con el Cártel de Sinaloa a través de la zarina de las drogas, Leticia Rodríguez Lara, Doña Lety.
Ese mismo mes fueron congeladas decenas de cuentas ligadas a la banda de la Riviera Maya en coordinación con el gobierno mexicano y el Buró Federal de Investigaciones de Estados Unidos (FBI), en la denominada Operación Caribe.
“Por acuerdo del gabinete de seguridad nacional del Gobierno del Presidente Andrés Manuel López Obrador, bloqueamos a 79 personas físicas y morales de un grupo delictivo con personas de nacionalidad rumana y mexicana, que se dedicaban a clonar tarjetas de crédito y débito en los destinos turísticos”, publicó el 4 de febrero pasado el titular de la UIF.
En abril, un juez otorgó una suspensión provisional para impedir la detención de Florian Tudor. Pues en Rumania es acusado de intento de asesinato, chantaje y constitución de una red de delincuencia organizada.
Tudor ha negado las acusaciones e inclusive, se ha reunido con autoridades del gobierno federal como la secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana, Rosa Icela Rodríguez. Pues el Tiburón insiste en que no forma parte de ninguna banda y al contrario, ha sufrido un intento de asesinato en 2018.
También ha buscado el acercamiento con dependencias del gobierno actual para presentar pruebas de corrupción que presuntamente incriminan al gobernador de Quintana Roo, Carlos Joaquín González, así como al poder judicial y a otros funcionarios de alto rango, como
Para elaborar su defensa creó una cuenta de Twitter (@TudorFlorian4) donde ha expuesto que quieren detenerlo bajo causas falsas y así enviarlo a Rumania y no pudiese sostener la corrupción que ha denunciado, como si quisieran reprimirlo por alzar la voz, pues alega que también fue víctima de amenazas.
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