Una serie de obras no autorizadas en las Parcelas 23 y 19 de Oztoyahualco, Estado de México, ponen en riesgo monumentos arqueológicos de Teotihuacan y su declaratoria de Patrimonio Mundial.
En este contexto, la Secretaría de Cultura y el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) condenaron enérgicamente dichas construcciones, así como la actitud que han adoptado el o los propietarios de los terrenos.
Cabe señalar que las obras se encuentran dentro del perímetro B del área protegida por Decreto Presidencial de agosto de 1988, que declara la Zona de Monumentos Arqueológicos de Teotihuacan, de acuerdo con la Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicas, Artísticos e Históricos.
La dependencia dirigida por Alejandra Frausto informó que, desde que tuvo conocimiento de las construcciones, ha llevado a cabo todas las acciones correspondientes para perseguir la comisión de presuntos delitos contra el patrimonio de la nación, de acuerdo con la Ley de la materia.
De igual forma, se realizan movimientos pertinentes para detener los daños que afectan al patrimonio arqueológico que se alberga en el subsuelo, el cual incluye al menos, 25 estructuras arqueológicas y grutas con vestigios prehispánicos.
Por su parte, el INAH ha realizado inspecciones en el lugar, lo que resultó en una orden de suspensión de obras el pasado 5 de marzo. Sin embargo, los trabajos prosiguieron y fueron retirados los sellos que la autoridad había colocado. Posteriormente, el 30 de marzo se llevó a cabo una segunda diligencia de suspensión, con apercibimiento para iniciar los procesos penales correspondientes.
La suspensión fue violada y las obras continuaron, situación que obligó a la dependencia a presentar una denuncia penal ante el Ministerio Público Federal con sede en Texcoco, por el presunto delito de daño al patrimonio arqueológico, el 20 de abril pasado.
Saúl Alcánta Onofobre, presidente del Consejo Internacional de Monumentos y Sitios (ICOMOS) - órgano consultivo de la UNESCO, advirtió a las autoridades que estas actividades ilícitas ponen en riesgo los vestigios arqueológicos de la zona.
A través de un comunicado, el especialista manifestó: “Las obras de excavación con maquinaria pesada que ahora nos ocupan, amenazan con afectar hasta siete hectáreas de la zona protegida, área en la que se encuentran vestigios arqueológicos habitacionales y monumentales, que además están siendo saqueados”.
En el escrito detalla que las áreas de destrucción se ubican en las parcelas 23 y 19. En la primera, explica, se ubican conjuntos habitacionales, plataformas de templos de varios niveles, de un sólo nivel y grutas-cuevas.
Detalló que la segunda cuenta con alta presencia de vestigios arqueológicos visibles a simple vista en forma de montículos, los cuales podrían figurar como basamentos piramidales. Es por ello que ICOMOS reiteró su postura en contra de estas actividades y exhortó a las autoridades mexicanas a redoblar esfuerzos para frenar dichas obras ilícitas.
“El ICOMOS Mexicano manifiesta su enorme preocupación porque se actúe en consecuencia, apelando a los diversos órdenes de gobierno, al fin de detener la destrucción, permitir la evaluación de las afectaciones por los organismos profesionales autorizados y, en su caso, perseguir a quien no o quienes resulten responsables de la destrucción y saqueo de vestigios de patrimonio nacional”, aseveró.
La Secretaría de Cultura respaldó las expresiones de indignación por parte de organismos nacionales e internacionales, instituciones diversas y grupos de la sociedad civil.
Aunado a esto, rechazó “la impunidad con la que se ha conducido el o los propietarios de las Parcelas 23 y 19 del poblado de Oztoyahualco, Teotihuacan, dado que nos enfrentamos a una conducta reiterada y soberbia por parte de quienes alientan esas obras irregulares, que afectan una zona rica en vestigios de los primeros asentamientos de la ciudad vieja de Teotihuacan”, indicó la dependencia.
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