Un ataque armado registrado durante este martes en las inmediaciones del penal de Chiconautla, en el municipio de Ecatepec de Morelos, no dejó lesionados pero dejó como saldo por lo menos tres vehículos dañados. Fue perpetrado por sujetos encapuchados.
Después de la balacera, los posibles sicarios instalaron una manta en el estacionamiento del lugar con amenazas dirigidas a Bertín Arellano Gómez, director del Centro Penitenciario de Ecatepec.
Se exigió, en el mensaje escrito en la lona, el traslado de dos personas privadas de la libertad (PPL), identificados como Abraham “N” y Jesús “N”: fueron señalados por reos y sus familiares como generadores de violencia dentro de la cárcel y los presuntos responsables del cobro de extorsiones.
La Secretaría de Seguridad del Estado de México confirmó que las detonaciones de armas de fuego fueron registradas durante la madrugada de este martes.
“En este sentido, la dependencia ha identificado que dichos actos forman parte de una estrategia desplegada desde inicios de 2021 por grupos delictivos, con el objetivo de presionar a la autoridad penitenciaria, y obtener beneficios a favor de sus integrantes (...)
“Los individuos, han recurrido a un plan mediático de desinformación entre los familiares de los internos, ya que se han encontrado publicaciones en redes sociales en las que ‘alertan’ sobre distintos incidentes de gran magnitud y con saldos de múltiples fallecidos en el penal”, reportó la dependencia en un comunicado.
Con un significativo incremento de violencia en el uso del lenguaje, también se han publicado supuestas cartas de familiares que piden la destitución de las autoridades, destacando incidentes, sin sustento, mismas que han coincidido con acciones que la autoridad penitenciaria ha desplegado, para disminuir la capacidad de los grupos delictivos, como es el caso de los traslados de múltiples líderes delictivos a otros Centros Penitenciarios, a fin de disminuir su capacidad operativa y eliminar el riesgo institucional que representan
Se recalcó que con estas actividades, las organizaciones criminales presuntamente pretenden ocasionar un desorden al interior de penal para que familiares de los reos se aglomeren en las inmediaciones de la cárcel y así originar un suceso que altere el orden.
Durante el ataque se reportaron por lo menos 45 disparos.
Por otro lado, Ana María Sierra Barragán, profesora en el Estado de México, y su hija Estrella Isabel Flores Sierra se encuentran desaparecidas desde el pasado 17 de mayo, cuando las vieron por última vez en el municipio de Ecatepec de Morelos.
A través de un comunicado, la Corporación Educativa Winston –donde labora Ana María– pidió a la comunidad académica difundir el caso, y expresó su solidaridad con la familia.
De acuerdo con información de la Fiscalía General del Estado de México (FGEM), las mujeres fueron vistas por última vez en la colonia Valle de Aragón III Sección,
Ana María, de 36 años, mide 1.63 metros, es de complexión robusta y tipo de cara redonda. Su cabello es negro y lo usa abajo de los hombros.
Su hija, Estrella Isabel, tiene 8 años y mide 1.1 metros. Es de complexión delgada, cara redonda y tiene el cabello negro, corto y lacio.
Se desconoce qué vestimenta usaban el día de su desaparición.
El gobierno federal informó que un total de 85,006 personas han desaparecido desde 2006: más de la mitad (44,174) desde que Andrés Manuel López Obrador asumió la presidencia de México en diciembre de 2018.
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