Ahora que una buena parte de México ha llegado a semáforo verde, una de las actividades más importantes que será reanudada serán las clases presenciales. Aunque el gobierno pretende aplicar todo tipo de protocolos para evitar la propagación del virus, el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell dijo que sería “fantasioso” asumir que no habrá ningún contagio de COVID-19.
Agregó que es importante considerar el riesgo de contagio, pues volver a los recintos escolares implica también el contacto social. “Muy importante, no tener falsas expectativas, la pregunta obvia es: ¿Eso significa que no va a haber casos de enfermedad en los recintos escolares? No, no significa eso, sería completamente fantasioso pensar que no va haber ni un solo caso, se pueden presentar casos”, dijo durante la conferencia vespertina sobre el estado de la pandemia.
Agregó que las medidas que serán implementadas tienen el objetivo de hacer una “reducción al mínimo posible” de los contagios dentro de las aulas, pero, para dar confianza en regresar a las actividades públicas, habrá tres vertientes importantes: Estar en un periodo de baja intensidad, inoculación de todos los miembros del magisterio y que los protocolos de seguridad sean puestos en marcha para las actividades que se desarrollarán en las escuelas.
El regreso a clases presenciales ha generado mucha polémica en México. El pasado 25 de mayo, cerca de 3,000 estudiantes se manifestaron en contra de reanudar las actividades presenciales el próximo 7 de julio. Todos ellos recalcaron el riesgo que correrían al volver a actividades sin haber sido inmunizados contra la enfermedad.
El riesgo continúa latente, pero las autoridades mexicanas han señalado con anterioridad que para volver a clases es necesario cumplir con ciertos estándares. Entre ellos considerar los 10 elementos que componen el semáforo y determinan si una localidad esta lista, o no, para reactivar ciertos espacios. “Recordemos que para poder lograr el color verde, no podemos pasar de ocho puntos”, señaló José Luis Alomía, director de Epidemiología.
Además, otro de los elementos de seguridad más importantes es la vacunación de profesores y profesoras en la entidad. “Esta protección extra que en su momento se está dando a todas estas personas que contribuyen en los diferentes niveles educativos”, explicó Alomía, quien agregó que el objetivo es proteger también al personal de salud que pueda presentar factores de riesgo como diabetes, obesidad hipertensión inmunosupresión.
Como tercer punto están aquellas actividades que se van a realizar dentro de los planteles escolares y en coordinación con los padres de familia. Estas asegurarán que los y las estudiantes que presenten síntomas de COVID-19 no acudan a clases y se mantengan resguardados.
En este sentido, el funcionario aseguró que los filtros de seguridad deberán estar desde casa, pues los padres tendrán una parte de coresponsabilidad para la asistencia de sus hijos a la escuela.
Dentro de las aulas, la sana distancia deberá ser de mínimo 1.5 metros, aunque idealmente se recomendarán dos metros entre persona y persona. También se solicitará que la presencialidad sea escalonada, es decir, que unos alumnos asistan lunes y jueves, mientras que otros lo hagan martes y viernes, por ejemplo. “Esto ayuda a bajar un 50% la asistencia diario, lo que ayudará a permitir la sana distancia en las aulas, espacios escolares y a la hora de ingresar a los inmuebles escolares.
Finalmente se implementarán protocolos para identificar de manera oportuna la presencia de casos sospechosos de la enfermedad. “Así podrán poner a un salón completo en auto resguardo o a un plantel completo en auto resguardo por 14 días para evitar transmisión y resguardo, retomando las clases cuando este haya terminado”, dijo Alomía.
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