La contemporánea de Remedios Varo, fue una de las artistas que más destacó en el siglo XX, en su obra se puede encontrar pintura, escultura, grabado, vestuario, cuento, novela y obras de teatro.
Carrington nació el 6 de abril de 1927, originaria de Lancashire, Inglaterra aunque posteriormente fue nacionalizada mexicana cuando emigró como consecuencia de la guerra y vivió en el país latino hasta su muerte a los 94 años de edad.
Tenía 25 años y estaba a punto de ser recluida por sus padres en un hospital psiquiátrico, anteriormente ya lo habían hecho, sin embargo, en esta ocasión, logró escapar a México con la ayuda de Renato Leduc (cónsul de Portugal en México) y se le brindó “inmunidad diplomática”.
El confinamiento de Leonora
Como una de las más grandes exponentes del surrealismo, Leonora tenía una gran capacidad para mezclar los sueños con la realidad, es por esta razón que sus papás la internaron en un colegio religioso a los ocho años, pues su forma de ser y pensar les asustaba, pues ella afirmaba que era un caballo.
A esa edad, ya se comenzaba a ver la genialidad y talento de Carrington, pues dominaba tanto el inglés como el francés, además de que ya tocaba el piano, así que fue dirigida hacia la música. Lo que le valió su expulsión fue la rebeldía que volvió a aparecer en ella y la levó a conseguir una sierra, con la que sacaba sonidos desagradables y decía: “Es mi violín”, esta acción se repitió dos veces más en diferentes colegios.
Las terapias a las que fue sometida
Tras ser expulsada, de nueva cuenta, su padre intentó “corregirla” con formas en las que sólo logró que Leonora le temiera, aunque más adelante, la apoyó en su deseo de ser pintora e ingresó a Chelsea School of Arte en Londres y a Amedee Ozenfant en París para estudiar Artes Plásticas.
A sus 20 años todo parecía mejorar e incluso conoció el amor junto a Max Ernst, quien tenía 47 años, además de estar casado. Ernst fue una de las figuras más importantes del surrealismo y del dadaísmo. La relación terminó y la artista sufrió un brote de locura, paranoia y agresividad.
Fue en ese momento en el que sus padres lograron internarla en un hospital psiquiátrico en Santander, en el que fue sometida a tres terapias de choque con Cardiazol.
Las terapias consistían en la inyección de un derivado del alcanfor a fin de provocarle convulsiones a Carrington una horas después de su aplicación, el maltrato fue tal que le dejó una marca imborrable en su vida.
Su familia consideró internarla en un segundo hospital en Sudáfrica, sin embargo, Remedios logró escapar de su enfermera de camino a Lisboa, fue ahí cuando se acercó a la embajada mexicana con Renato Leduc, quien se casó con ella para escapar de Europa, la guerra y de su padre.
Musa de nadie
La exponente del surrealismo esotérico se negó a ser la musa de algún artista, fue por esta razón que dejó de ser la amante de Max Ernst y prefirió destacar por su cuenta.
De igual forma, en la década de 1930 se integró al grupo surrealista de André Bretón, Salvador Dalí, Joan Miró, Man Ray, Pablo Picasso, Lee Miller y Luis Buñuel, quienes la recibieron como una de sus principales musas, pero reonocieron su talento y propiciaron el desarrollo de su obra.
La llegada de Leonora a México
Después de pasar un año con Leduc en Nueva York, llegó a México en 1941 y poco tiempo después, se divorciaron en buenos términos.
Gracias a las políticas migratorias del presidente Lázaro Cárdenas, Carrington convivió con artistas surrealistas europeos en su llegada a México, como Wolfgang Paalen, Alice Rahon, José y Kati Hoorna, Benjamin Peret y su íntima amiga, Remedios Varo. También, se relacionó con artistas mexicanos como Frida Kahlo, Diego Rivera y escritores como Carlos Fuentes y Octavio Paz.
Fue en este país en el que Leonora explotó todo su potencial artístico, mientras que en lo personal, formó una familia con el fotógrafo húngaro Emir “Chiki” Weisz con el que tuvo dos hijos, Pablo y Gabriel.
Tras una vida llena de inestabilidad mental, surrealismo y viajes, la artista pasó el resto de su vida en México y fue el 25 de mayo de 2011 cuando falleció a causa de una neumonía que le afectó los pulmones.
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