En 2018 Luis Miguel confirmó en una entrevista que padecía tinnitus o acúfenos, una enfermedad que le provoca ruidos y zumbidos en sus oídos, no se cura y lo puede llevar a la sordera.
“Es una situación complicada, pero tienen que pensar que yo empecé a los 9 años con esta carrera: con la música, los decibeles, los conciertos… Entonces son más de 30 años expuesto a sonidos muy fuertes. Tuve que pasar por un tratamiento y afortunadamente ya estoy mejor”, detalló el cantante mexicano, de origen puertirriqueño.
El acúfeno o tinnitus es una enfermedad que padece entre el 10 y 17 por ciento de la población mundial.
Al respecto, José Antonio Talayero Petra, profesor de otorrinolaringología de la Facultad de Medicina de la UNAM, explicó que esta enfermedad consiste en la percepción de un sonido sin que exista una fuente sonora que la origine. Quienes lo padecen suelen describirlo como un zumbido o silbido que puede afectar a uno o los dos oídos.
El 85 por ciento de las enfermedades del oído se acompañan de un zumbido o tinnitus y de quienes lo padecen la mitad lo sufre de forma permanente. Sólo el dos por ciento de estos lo perciben como grave.
En español esta enfermedad se conoce como acúfeno y en inglés se denomina tinnitus, que proviene de un latinismo que significa tintineo.
¿Qué lo origina?
Su origen puede provenir de varios lugares del sistema del oído, ya sea interno, medio o externo y por eso su estudio es muy complejo. Se debe identificar de cuál estructura en específico proviene.
“En el caso de Luis Miguel seguramente se dio por un trauma acústico, es decir, una lesión local a nivel del oído interno, que causó un daño celular y que el cerebro lo interpreta como si hubiera un zumbido permanente”.
“En algunos casos no podemos tener ningún trauma, ni asociación con algún tipo de estrés mecánico o depresión y de todas formas se detona el zumbido”.
El acúfeno puede causar cierta discapacidad importante, porque interfiere con la forma de vida de la persona. Por ejemplo, en su sueño o que prestan más atención al zumbido que a su alrededor y, en consecuencia, se tiene una disfunción crónica.
Si es que Luis Miguel tiene una percepción del sonido mayor que su voz entonces interfiere en sus actividades diarias y esto le causa una disfunción crónica.
Es muy frecuente detectar el acúfeno en personas que les falla la audición, porque tienen pérdidas en ciertas frecuencias que el cerebro interpreta como este sonido.
¿Se puede curar?
El acúfeno es una enfermedad que se puede tratar, pero es importante especificar que el tratamiento sólo controla, previene su aparición o progresión del mismo.
Lo primero es determinar cuál es la razón del zumbido, además de cuándo aparece y cuánto dura, ya que no siempre se trata de una pérdida de audición. Existen causas agudas y causas crónicas.
Por ejemplo, puede ser causado por infecciones en el conducto auditivo externo que lo bloquea, así como tapones de cerilla o cerumen. Otras causas son cuando el oído medio tiene líquido acumulado y no se drena de la forma correcta.
Otras razones son la disminución de la audición heredada, su pérdida súbita que se manifiesta con este sonido u otro tipo de lesiones a nivel interno que oprimen el nervio de la audición.
“Muchas veces a pesar de una evaluación exhaustiva o extensa para identificar el zumbido se desconoce la razón, por ello es importante tratar de educar al paciente, porque lamentablemente el zumbido permanece”
En ocasiones este zumbido se intensifica cuando surgen algunas emociones como enojo, tristeza, llanto y esto se debe a que la vía del zumbido pasa por el sistema límbico, que maneja las emociones.
“De ahí que tratar problemas de ansiedad o depresión de fondo sean importantes para que tengamos una mejoría en la calidad de vida”.
Esta enfermedad se puede curar cuando se trata de padecimientos agudos o problemas infecciosos. Lamentablemente cuando se trata de otro tipo de cuestiones como pérdidas auditivas es difícil curarlas, pero en ocasiones se puede aminorar la intensidad a través de medicamentos.
En el caso de Luis Miguel es difícil una cura porque si el grado del sonido es disfuncional con sus actividades diarias crea un mayor problema. “Ahí la reeducación es importante”, concluyó.
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