La guerra sin cuartel en Aguililla, Michoacán, ha dejado múltiples muertos de diversos grupos del crimen organizado, así como de las fuerzas armadas y, claro, pobladores de la zona de enfrentamientos.
A través del Facebook de la Parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe en Aguililla, se publicaron imágenes del incendio forestal que aparentemente habrían provocado los enfrentamientos entre grupos del crimen organizado.
Esta edificación se encuentra en la calle de Miguel Maldonado número 57, colonia centro, desde donde se captaron los cerros más cercanos con fuego vivo cerca de las 21:00 horas.
Pero no se trata de la primera publicación que se hizo al respecto, pues ya es la segunda noche que se presencian estos incendios. “Huellas de la violencia en nuestra región, lamentable incendio causado por los enfrentamientos”, escribieron el 23 de mayo.
En esta parroquia han estado muy activos en sus redes sociales, donde tienen diversos acercamientos a los enfrentamientos que incluso han dejado diversos militares asesinados, pero se limitan a pedir oraciones a sus fieles.
Cerca del rumbo se han reportado diversos ataques en las últimas horas, específicamente en Tepacaltepec, donde supuestos integrantes del Cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG) arremetió contra “El Chirrios” e incendió algunos de sus automóviles.
Se trata de uno de los miembros de la familia de los Revueltas, liderada por Salvador, su hijo y Juan José Farías alias el Abuelo, quienes encabezaron durante muchos años a distribución y traslado de cocaína y metanfetaminas a Estados Unidos.
Don Chava, como lo conocen en la entidad, fue identificado en 2007 por la extinta Policía Federal Preventiva como jerarca del clan que se asentó en Aguililla.
En aquel entonces Aguililla estaba sitiada por el grupo criminal de Los Zetas, y era la familia Revueltas quien peleaba el control de la zona. El Abuelo y Don Chava mantenían una estrecha relación con Arturo Peña Muñoz, el Flaco Peña, considerado líder del Cártel del Milenio.
Su líder, Ignacio Nacho Coronel, fue abatido en 2010, lo que ocasionó una fractura dentro de la organización criminal. Ésta se dividió en el grupo de La Resistencia y el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG). Ambos, dicta la historia, se envolvieron en rencillas por el control del territorio. Sólo una resultó triunfante.
Desde su surgimiento, el CJNG, que actualmente es referido en por lo menos 23 entidades del país, ha tenido que pelear y compartir Michoacán con otros clanes delictivos como Cárteles Unidos, una amalgama de grupos criminales locales dirigida por el Abuelo, y la familia de los Revueltas.
La violencia en el estado de Michoacán no cesa, donde diversos grupos del crimen organizado se pelean la plaza, específicamente los Cárteles Unidos, así como el CJNG.
La pelea en Aguililla, la región sierra-costa en general y la vecina Tierra Caliente viene de largo. El CJNG, cuya presencia se ha identificado en 23 entidades, ha tenido que pelear territorios con cárteles como la Familia Michoacana, los Caballeros Templarios y los Viagras, quienes al verse avasallados optaron por unir fuerzas y conformaron la célula delictiva conocida como Cárteles Unidos.
En noviembre del año pasado, éste último grupo criminal tocó la puerta de decenas de habitantes de Tierra Caliente, los más pobres de Apatzingán, Buena Tepalcatepec y Aquil, y les informó que el CJNG se preparaba para una incursión armada, y que arrasarían con todo a su paso.
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