La Fiscalía de Puebla anunció que investigará los ataques contra familiares y manifestantes que exigieron una investigación con perspectiva de género para esclarecer el feminicidio de Zyanya Estefanía Figueroa Becerril, suscitado hace tres años.
A través de un comunicado, la dependencia de seguridad estatal informó que no realizó ninguna orden para ocupar gas pimienta contras las personas, por lo que no tolerarán excesos de autoridad por parte de sus elementos.
“La Fiscalía General del Estado de Puebla dio vista a la Visitaduría General y a la Fiscalía Especializada de Asuntos Internos para Investigar el proceder del personal de la Institución ante la manifestación; no se tolerarán excesos ni conductas ilícitas. La Fiscalía ha respetado y respeta la libertad de expresión y no instruyó el uso de material alguno”, se lee en el documento publicado en su cuenta de Twitter.
Asimismo, indicó que la protesta se dio por “una investigación de feminicidio en la que una autoridad judicial ordenó la entrega de un inmueble a sus propietarios”. Finalmente, destacó que se logró el diálogo con los presentes para pactar un tiempo de espera mayor.
La agresión contra los familiares de Zyanya Estefanía se dio cuando acudieron a las oficinas de la Fiscalía para exigir la atención de su titular, Gilberto Higuera Bernal, a quien le comunicarían sus exigencias en el caso.
Sin embargo, fueron encapsulados y atacados a golpes y con gas pimienta. En algunos videos que circulan en redes sociales, se puede observar cómo, a la entrada de la Fiscalía, un grupo de al menos seis elementos intentan sacar a los manifestantes.
La abogada de la familia tuvo que sostenerse en un tubo de la reja principal para no ser expulsada. Detrás de ella, al menos tres policías golpeaban a un sujeto identificado como familiar de Zyanya.
En un momento, todas las personas formaron un grupo para intentar ingresar, pero un brazo azul marino roció el gas pimienta para deshacer el tumulto. “¿No que no atacaban?”, dice una voz femenina a través de un megáfono.
Estas acciones también fueron reprobadas por el Instituto de Derechos Humanos “Ignacio Ellacurría, SJ”, el cual exhortó a la Fiscalía de Puebla a respetar y garantizar los derechos a la libertad de expresión, de reunión y manifestación.
Además, instó a la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Puebla a registrar y documentar los hechos, con el objetivo de iniciar las investigaciones correspondientes por las violaciones a las libertades de los familiares y miembros del Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio (OCNF) que los acompañaban.
Zyanya Estefanía era originaria de la Ciudad de México, tenía 26 años de edad y se encontraba realizando su servicio social en el Hospital del Niño Poblano (HNP), de Cholula para poder especializarse en Pediatría.
Pero el 15 de mayo de 2018 su cuerpo fue hallado en un departamento de Puebla, y junto a ella se encontró una supuesta carta en la que explicaba el motivo de su supuesto suicidio. Las autoridades se escudaron bajo esto para considerar y clasificar el caso como un suicidio.
Familia y amigos aseguraron no tenía tendencias suicidas, ni siquiera solía expresarse como en la misiva hallada, por lo que acudieron con peritos particulares, quienes mostraron que el Ministerio Público no hizo las investigaciones correspondientes y sólo con la carta determinaron el supuesto suicidio.
Asimismo, señalaron que las marcas halladas en el cuello de Zyanya no correspondían a la suspensión de su cuerpo, el cual fue descubierto colgado de un tubo, por lo que evidenciaron la violencia omitida por la Fiscalía durante la investigación.
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