Hace menos de una semana se cumplieron tres años de la muerte de Zyanya Estefanía Figueroa Becerril, sin embargo la familia de la joven aún sigue peleando por que haya una investigación con perspectiva de género y que se hagan las diligencias correspondientes.
Este viernes, al exigir que su muerte se investigue como feminicidio en las inmediaciones de la Fiscalía General del Estado (FGE) de Puebla, los familiares de la joven, acompañados por miembros del Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio (OCNF), fueron agredidos.
La mañana del mismo 21 de mayo, los padres y el hermano de la joven, se presentaron al fraccionamiento Real de Zavaleta en donde fue hallado el cuerpo Zyanya. Ahí esperaron que un representante de la fiscalía los atendiera pues la familia de la joven está en contra de que la propiedad sea entregada a sus dueños. Esto debido a que no se ha realizado la reconstrucción de los hechos, la cual es fundamental para las indagaciones, por lo que acusaron de negligencia a la fiscalía.
Horas más tarde, la familia acudió a las oficinas de la dependencia, en donde pidieron que el titular los atendiera para expresar sus exigencias.
“¿Es mucho pedir, señor fiscal general, que seamos escuchados? El día de hoy una vez más [inaudible] pretender entregar el inmueble a los dueños. Están en su justo derecho de obtener su inmueble, pero no sin antes de que se nos posibilite recabar las pruebas suficientes para demostrar con pruebas y peritajes llevados a cabo por peritos profesionales”, declaró Patricia Becerril, madre de la joven.
No obstante, el grupo que se presentó a la manifestación fue recibido con gas pimienta y golpes por los elementos de la dependencia. Aunado a esto, según los videos que se publicaron en Twitter, el padre y el hermano de Zyanya, fueron golpeados.
Tras las acciones tomadas por los policías, un grupo de mujeres, incluida la madre de Zyanya, se encadenó a la entrada de la fiscalía para evitar que los corrieran. Además, compartieron las acciones que tomaron en su contra y condenaron la respuesta de las autoridades.
Zyanya Estefanía era originaria de la Ciudad de México, tenía 26 años de edad y se encontraba realizando su servicio social en el Hospital del Niño Poblano (HNP), de Cholula para poder especializarse en Pediatría.
Pero el 15 de mayo de 2018 su cuerpo fue hallado en un departamento de Puebla y junto a ella se encontró una supuesta carta en la que explicaba el por qué de su suicidio. Las autoridades se escudaron bajo esto para considerar y clasificar el caso como un suicidio.
Sin embargo, las cosas cambiaron cuando la misma familia y amigos aseguraron que la médica no tenía tendencias suicidas e incluso que no solía expresarse como se leía en la carta hallada.
Aunado a esto, los padres de Zyanya acudieron con peritos particulares cuyas pruebas muestran que el Ministerio Público no hizo las investigaciones correspondientes y sólo con la carta determinaron el supuesto suicidio.
Los peritos particulares también señalaron que las marcas halladas en el cuello de Zyanya no correspondían a la suspensión de su cuerpo, el cual fue descubierto colgado de un tubo, por lo que hay indicios de violencia que la fiscalía ha omitido durante la investigación.
Por otra parte, el OCNF declaró que la dependencia poblana ha negado el acceso a la verdad y justicia e incluso ha obstaculizado el cumplimiento de un amparo que ordena investigar con perspectiva de género el caso de Zyanya.
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