El 21 de mayo de 2018 el narco quiso asesinar al ex fiscal de Jalisco, Luis Carlos Nájera. Miembros del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) querían matarlo a ojos de todo el mundo y en uno de los sitios más concurridos de Guadalajara, una de las ciudades más emblemáticas del país.
Nájera, quien fuera fiscal de 2013 a 2015, salvó la vida gracias a su experiencia en los cuerpos policiales. El abogado fue sorprendido mientras salía de un restaurante de comida japonesa. La mayoría de los impactos de bala fueron contra la camioneta en la que viajaba. Eran entre 15 y 20 sujetos armados.
El tiroteo dejó dos muertos y 15 heridos. Las autoridades pusieron entonces en marcha diversos operativos para capturar a los agresores. La Fiscalía informó de que detuvo a seis presuntos perpetradores del ataque de cerca de una docena de responsables.
El entonces gobernador de Jalisco, Aristóteles Sandoval, asesinado en diciembre de 2020, aseguró que el atentado fue una reacción del crimen organizado a las acciones de su Gobierno contra el cártel.
En abril de 2020, un Juez de Ejecución del Sistema Penal Acusatorio dictó sentencia condenatoria de siete años a cinco agresores por el delito de violación a la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos, en su modalidad de acopio de armas de fuego y posesión de cartuchos de las fuerzas armadas.
La vida política de Nájera Gutiérrez de Velasco no se puede contar sin la participación del abanderado del Partido Acción Nacional (PAN) Emilio González Márquez, quien lo requirió como jefe de la policía de Guadalajara cuando era presidente municipal de aquella demarcación en el periodo que comprendió del 2003 al 2005 y como titular de la Secretaría de Seguridad, cuando González Márquez ganó la gubernatura de Jalisco de 2007 a 2013.
En 2004, fue uno de los mandos implicados en la represión ejercida hacia los jóvenes que se manifestaron contra la Cumbre de Jefes de Estado de América Latina, el Caribe y la Unión Europea.
Cuando llegó al cargo de secretario estatal y fue el cambio de régimen, Aristóteles Sandoval, el nuevo gobernador del Partido de la Revolución Institucional (PRI), lo ratificó en su cargo y en marzo del 2013, tras una reforma de la constitución local, se fusionaron la Procuraduría General de Jalisco (PGJ) y la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) para crear la Fiscalía General de Jalisco, misma a la que se le hizo titular hasta mediados del 2015.
Durante su desempeño como titular de la fiscalía, fue criticado por la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH), institución que remitió distintas recomendaciones a el también maestro en Derecho Constitucional y Amparo por la Universidad de Guadalajara (UdeG) por supuestas malas prácticas en contra de los derechos humanos.
Una de las críticas más sonadas en medios de comunicación fue por las desapariciones de jóvenes en el estado, donde Luis Carlos Nájera justificó la sistematización de estos hechos porque las víctimas “andaban con el novio o la novia”.
Por este tipo de declaraciones, malas prácticas y casi 3,000 desapariciones denunciadas sin averiguar, en 2015, el gobernador tomó la decisión de destituirlo y nombrar en su lugar a Eduardo Almaguer.
No obstante, después obtuvo otro puesto importante, pues se le nombró titular de la Secretaría del Trabajo de Jalisco, de hecho, cuando sufrió el atentado de 2018, Luis Carlos Nájera Gutiérrez de Velasco desempeñaba ese cargo.
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