A mediados de los 90′s, en Puerto Rico, se dio a conocer el avistamiento de una misteriosa criatura que se alimentaba de la sangre de los animales de granja. Madeylen Tolentino de Canóvas, aseguró a medios locales que vio a una bestia que describe como “un ser terrorífico, parecido a un extraterrestre”, al que pronto llamarían Chupacabras, pues según el testigo, la criatura extraña le chupaba la sangre a las gallinas y otros animales.
No tardó mucho para que se hiciera presente en los medios mexicanos, poco a poco fueron abarcando la llegada del llamado Chupacabras. También se hizo presente en otros países de Latinoamérica y Estados Unidos, como Texas y Los Ángeles. Constantemente se le atribuían diferentes características físicas y de comportamiento, lo describían como un murciélago gigante o un extraterrestre.
Sus características recurrentes lo relacionaban con un ser de 1.30 metros de estatura aproximada, cara, ojos y colmillos gigantes, lengua larga y color oscuro; hubo quienes lo describían con alas o aletas en la espalda. Caminaba encorvado, la mitad de su cuerpo era peluda y la otra mitad con escamas de reptil, coincidan en que tenía garras en las patas.
La noticia crecía conforme pasaban los días, entre testimonios de personas que lo veían pasar de noche, granjeros que tenían bajas en su ganado por el Chupacabras y retratos a lápiz, que fue legitimando entre la población mexicana la existencia de una criatura, según la investigadora Margarita Zires de la Universidad Autónoma de México, que se describía como una bestia o extraterrestre, de acuerdo con información de Javier Alatorre en Azteca Trece.
También lo nombraban “un raro animal” o “un animalucho”, al que nadie había podido agarrar pese a que eso no lo hacía intocable. Destacaba también que atacaba a sus víctimas en el cuello, perforándolas para chupar su sangre, la carne no era de su interés. Mediáticamente se habló mucho del Chupacabras, sin embargo, nunca hubo una foto clara o un vídeo que lo mostrara, pues las imágenes que se le atribuían eran dibujos de las descripciones de los testigos, o fotografías de los animales muertos con heridas en el cuello, mismas que se presentaban como pruebas de la existencia del extraño animal.
Con todo el bombardeo de información en medios impresos y televisivos, en la población crecía la incertidumbre sobre el origen del supuesto animal. Los niños de los 90′s eran amedrentados por sus padres con amenazas que perpetuaban la legitimidad del Chupacabras, frases como “Pórtate bien o el chupacabras vendrá por ti”, “Si no te comes tus verduras el Chupacabras te va a comer en la noche”, eran los nuevos regaños para quienes desobedecían sus padres.
Alan, un ciudadano que vivió este tema y que hoy es locutor, platicó con INFOBAE México sobre lo que recuerdas: “El Chupacabras llegó a capitalizar el tema. Estaba de moda el tema de los ovnis, los extraterrestres. No daban por hecho que existía, sólo mostraban el retrato hablado, además de animales muertos y testimonios.”
Pasados los años, la noticia se fue enfriando y pasó de ser un pánico colectivo, a un chiste local entre mexicanos, incluso se llegó a vender mercancía con la imagen del Chupacabras. Alan recuerda que al siguiente año de que se esparciera la noticia del Chupacabras a ver visto la moda en los souvenirs de los lugares turísticos de México. “En el 96 fuimos de vacaciones a Puerto Vallarta y había una playera del Chupacabras con la playera del América.”
Fue hasta octubre de 2010, que la revista National Geographic publicó un artículo hablando sobre la realidad del extraño ser que creó pánico en la década de los 90′s. La explicación de la ciencia es, en su mayoría, sobre coyotes con sarna, pues con las características que dieron los pobladores sobre el animal, se relacionó con estos perros aulladores, según explican en el artículo “Chupacabras science: Evolution Made a Mythikal Monster”.
Kevin Keel, especialista en enfermedades de animales salvajes estuvo observando las imágenes donde mostraban al chupacabras, por lo que notó su similitud con los coyotes. “No debí pensar que es un chupacabras cuando lo vi en el bosque, después estuve observando a los coyotes y zorros con sarna por un momento. Una persona común podría confundirlos.”
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