Martes 18 de mayo. Había llegado el reporte de un enfrentamiento en una comunidad perdida de Michoacán: Aguililla. Había vestigios de un fuerte tiroteo, una granada de humo, armas largas, balas y cientos de casquillos percutidos en los alrededores; sin embargo no había ni autoridades, ni ningun cuerpo.
Presuntos integrantes de la familia Revueltas —ligados a Cárteles Unidos, y que entre sus líderes tienen a un sujeto identificado como el Chirrios— levantaron a familiares de Miguel Fernández, el M2, presunto líder criminal del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), además de un tío del prinicipal cabecilla del CJNG, Nemesio Oseguera Cervantes.
Según fuentes consultadas por Infobae México, se trataba de gente que no está involucrada en el narco, pero que al tener el mismo apellido que el Mencho, fue secuestrada.
Antes de ser liberados, los jaliscos dieron la orden de que los habitantes se resguardaran hasta que encontraron a Chirrios y su gente.
“Así como son de bravos con los inocentes salgan ahorita y vamos acabando con este pleito. Don Agustín, el Banano y el Cuate eran inocentes, pero nosotros no. Salgan para que nos maten para ver si es lo mismo”, publicó en un mensaje gente del CJNG.
Un día antes, en Zitácuaro, Michoacán fueron encontrados dentro de una camioneta nueve cuerpos sin vida. Ocho hombres y una mujer que hasta el momento se encuentran sin identificar. Los cadáveres presentaban heridas producidas por proyectil de arma de fuego.
Los enfrentamientos y matanzas se insertan en un clima de creciente violencia, en el que Cárteles Unidos y Jalisco Nueva Generación se enfrentan en una guerra sin cuartel.
La pelea en Aguililla, la región sierra-costa en general y la vecina Tierra Caliente viene de largo. El CJNG, cuya presencia se ha identificado en 23 entidades, ha tenido que pelear territorios con cárteles como la Familia Michoacana, los Caballeros Templarios y los Viagras, quienes al verse avasallados optaron por unir fuerzas y conformaron la célula delictiva conocida como Cárteles Unidos.
En noviembre del año pasado, éste último grupo criminal tocó la puerta de decenas de habitantes de Tierra Caliente, los más pobres de Apatzingán, Buena Tepalcatepec y Aquil, y les informó que el CJNG se preparaba para una incursión armada, y que arrasarían con todo a su paso.
Aunque siempre ha habido crisis en el estado, pues es una zona clave para el narcotráfico, desde el 2019 la situación se ha vuelto crítica. Fue ese año, cuando el cártel de las cuatro letras amenazó y tildó de traidor a Juan José Farías, alias el Abuelo, señalado hace poco de ser líder del grupo criminal Cárteles Unidos.
La región de Aguililla, que colinda con el estado de Jalisco, está convertida en una caldera: una zona de guerra en donde la gente se muere a racimos.
Los saldos de esta disputa se hacen visibles cada día, pero lo que no se ve es la estrategia que pueda arrancar a los habitantes de la zona de ese infierno.
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